En el primer partido de la pretemporada de cara al Rugby Championship -donde se enfrentarán a Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda-, Los Pumas vencieron el viernes a la noche al equipo francés Grenoble y ganaron la Copa San Isidro Capital Nacional del Rugby. El intendente Gustavo Posse entregó la distinción al seleccionado argentino que, frente a más de seis mil personas, ganó por 44 a 21 puntos en la cancha principal del Club Atlético de San Isidro (CASI).
“Es una alegría inmensa tener a Los Pumas en nuestra casa y agradezco a la Unión Argentina de Rugby (UAR) que haya elegido nuestro distrito para que los jugadores se despidan de Buenos Aires. Vine con mis hijos y disfruté mucho el partido porque vi un plantel unido que, día a día, crece para afrontar de la mejor manera esta cita mundialista tan importante”, dijo Posse sobre el final de la noche.
El presidente de la UAR, Carlos Araujo, afirmó que el grupo disputó un buen encuentro, después de la pretemporada que realizaron en un centro de alto rendimiento en Pensacola –Estados Unidos. “Fue una fiesta redonda. Todo el mundo la pasó bien, en familia, en un lugar que considero el mayor centro de rugby del país”, sostuvo.
Durante los ochenta minutos que duró el test match, el seleccionado nacional logró meter seis tries –por Imhoff, Leguizamón, Montero, Moroni, Agulla y un try-penal– apoyándose, principalmente, en su pack de forwards que permitieron dar lugar al desequilibrio de sus tres cuartos. El punto para mejorar son los penales en contra ya que cometió nueve.
En las tribunas, donde a pesar del frío intenso la gente alentó ferviente y constantemente, estaban los ex jugadores Rodrigo Roncero y Felipe Contepomi. “Ver un partido de Los Pumas es una sensación completamente distinta a cualquier otra. Poder vivirlo desde el CASI es especial porque es un club en el que se respira rugby de forma intensa”, resaltó Roncero; y Contepomi completó: “Siempre dije que cuando terminara mi etapa en el seleccionado sería el primer espectador y es lindísimo que estén en San Isidro que es el barrio en el que me crié”.
Mientras comía un choripán, Lucas Ledesma –de Coronel Suárez– dijo que le gusta el recambio de jugadores del equipo y que lo ve bien preparado para el Rugby Championship, a pesar de que “es complicadísimo porque juega contra los tres mejores”.
Después de saludar a su novio, el segunda línea Mariano Galarza, Guadalupe Sinegub comentó que vio muy bien a Los Pumas y que estaba contenta por el resultado y la energía que tuvieron los jugadores.
Mariano Calvente, de Bella Vista, opinó que el entorno y buen ambiente de San Isidro le pareció fundamental para asistir al encuentro con sus hijos. “El primer tiempo noté al seleccionado medio flojo pero después se alineó y pudo ganar”, enfatizó.
Matías Moroni, uno de los centros del seleccionado nacional, consideró que la victoria fue un gran paso y agregó que su mente ya está puesta en Sudáfrica, primer rival en el Rugby Championship.
En el tercer tiempo (como se llama a la cena después del partido), que tuvo lugar en el segundo piso del edificio central del CASI, ambos equipos compartieron algunos tragos y una recepción enorme con variados platos para degustar.
“Fue algo excelente jugar contra Los Pumas, que es un conjunto internacional. Me encantó este barrio y el calor de la gente”, comentó Julien Caminati, wing de Grenoble.
El sanisidrense Martín Landajo, medio scrum de Los Pumas, remarcó que al equipo le salieron muchas tácticas que había entrenado y que eso fue realmente positivo. También mostró su alegría por haber representado al país “en casa”, frente a sus amigos y familiares.