Más de 2 mil estudiantes del último año de colegios secundarios de la Diócesis de San Isidro se reunieron hoy en la Misa del Joven, cuyo lema fue “Qué me queda por hacer”.
“Estos chicos pertenecen a unos 52 colegios de San Isidro y están a punto de ingresar a la universidad, muchos de ellos ya están trabajando. Por eso, este encuentro que se realiza por cuarto año consecutivo es una muy buena oportunidad para que ellos interactúen y orientarlos para que definan qué hacer después del colegio”, expresó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
Posse junto a estudiantes después de la misa
La ceremonia religiosa fue presidida por Monseñor Oscar Ojea, quien expresó: “Con esta jornada la Iglesia busca hacer su contribución al mundo de la educación en un momento muy especial para los chicos de sexto año, que están decidiendo su vocación”.
Antes de la misa, los estudiantes escucharon relatos de adolescentes que pasaron por esa instancia y contaron sus experiencias relacionadas al esfuerzo.
Tras la misa, Tomás Sidorkevich, del colegio San Andrés Avelino de Villa Adelina, opinó: “El encuentro me pareció muy importante porque nos sirve de guía para saber lo que cada uno quiere llegar a ser y estudiar”.
A su lado, su compañera Malena Kreimann charló con estudiantes de otros colegios y contó: “Justo encontré unas chicas que como yo quieren estudiar para maestra jardinera y hablamos sobre esta carrera”.