La más grande tiene tres hectáreas y media. Están dentro de la jurisdicción de San Isidro. Se trata de un fenómeno que iba a suceder dentro de cien años, pero se adelantó por cambios en la sedimentación del Río de la Plata.
(San Isidro, 14 de febrero de 2018). Sucedería en cien años, pero el fenómeno se adelantó frente a las costas de San Isidro. Allí se están formando islas en el Río de la Plata en la confluencia de los canales San Antonio y Luján dentro de la jurisdicción del Partido de San Isidro. El Municipio las declarará reserva natural.
La más grande tiene tres hectáreas y media y comenzó a consolidarse hace tres años; muy cerca hay islotes más pequeños. Si bien, aún hay bancos de arena y juncos, comenzarán a crecer otras especies vegetales: árboles como el sauce (típicos del Delta) hasta llegar a convertirse en tierra firme y consolidarse en islas, opinan expertos en biodiversidad.
Pensando a futuro, en el año 1996, cuando el hoy intendente Gustavo Posse era diputado provincial impulsó una ley en la que se logró establecer los nuevos límites del Partido que incluye los territorios que se formen en el Río de la Plata.
En otras palabras, toda isla que se forme en determinadas latitudes y longitudes pasaría a formar parte del distrito de San Isidro. “Pertenecen a la jurisdicción territorial del partido de San Isidro las Islas de la Primera Sección que se hallen ubicadas frente a la ribera del Río de la Plata, entre la línea determinada por la proyección de la calle Uruguay sobre el Río de La Plata hasta el punto geográfico situado a 34º 22’ de latitud sur y 58º 23’ de longitud oeste y la línea determinada por la proyección de la calle Paraná hasta el punto geográfico situado a 34º 25’ de latitud sur y 58º 19’ de longitud oeste”, dice la ley provincial 12599.
Tras navegar la zona en lancha, Posse expresó: “Trabajamos durante más de 20 años para esto, desde antes que sea intendente. Defendemos este lugar que es propiedad de los vecinos de la provincia de Buenos Aires y lo declaramos como reserva natural para que puedan disfrutarlo ésta y las siguientes generaciones. La naturaleza es un bien social, donde todos somos iguales y nosotros tenemos el criterio de preservarla. Este es el último lugar punto del Delta bonaerense mirando hacia la Ciudad de Buenos Aires, justo frente a San Isidro”.
El subsecretario de Inspecciones, Registros Urbanos y Tránsito, Walter Pérez, explicó: “Si bien estos terrenos aluvionales pertenecen al gobierno de la Provincia de Buenos Aires al ser jurisdicción del Partido de San Isidro la zonificación y los usos los establece el Municipio”.
Se marcaron y referenciaron con boyas los límites de las islas que luego serán declaradas como área natural protegida en base a la Ordenanza 8461 “Sistema Municipal de Reservas Naturales Protegidas” promulgada por el Decreto 2084/09. En un futuro próximo, tal como en el Parque Municipal Ribera Norte, la gente podrá recorrer y visitar estas islas con guías locales.
La formación de estas islas se debe a que los ríos a lo largo de sus recorridos van arrastrando pequeñas partículas de sedimentos que se encuentran en el lecho y en las riberas.
Cuando el río llega a su desembocadura, la velocidad del agua disminuye y los sedimentos tienden a irse al fondo. Se forman así bancos de sedimentos que van creciendo continuamente. Estas zonas de desembocadura donde se acumulan sedimentos se llaman deltas, y luego de varios siglos o miles de años, los depósitos de sedimentos llegan a formar islas.
“San Isidro es pionero en la cantidad de áreas protegidas; tenemos dos costeras, dos en la barranca y recientemente se sumaron estas islas. Queremos conservar este humedal naturalmente, porque es un ambiente híper sensible y que lo podamos mantener como reserva natural implica que actúe como esponja, por ende cuando vengan crecidas y grandes temporales lluvia, esto va a amortiguar los efectos que produce, y a la vez, mejorará la calidad del aire y el agua”, señaló Bárbara Gasparri, directora de Ecología y Conservación de la Biodiversidad del Municipio.
Entre la fauna que se puede encontrar está el lobito del río, coipo, peces, ranitas, tortugas y carpinchos. Sumado a más de 150 especies de aves como chajás, patos, macás y garzas. Pero, en algunos años esa cifra llegará a duplicarse.