Alguna vez se dijo que Yacyretá fue el monumento a la corrupción y, como se dice habitualmente, todo puede ser peor, para el caso, el adjetivo se lo lleva la reforma edilicia del antiguo Sanatorio Antártida, hoy en la órbita de la Obra Social “del camionero”. Por Dario Rosatti
Hoy, después de más de 8 años de obras por las que parece que en el corazón de Caballito se va a instalar un lujoso hotel de cadena, con la puesta en escena de una inauguración ficticia, que contó con actores de reparto como el ministro Jorge Triaca, el futuro sanatorio para los afiliados de OSCHOCA, sigue cerrado, generando ingresos a la familia Moyano, gerenciadora de la obra, sin abrir sus puertas.
Memorando a Robert De Niro, en su personaje de Alfonso Capone, el presidente del CAI y cabeza del Sindicato de Camioneros, “…es solo lengua…”.
Una imagen vale más que mil palabras, para el caso. Cualquiera que circule por Av. Rivadavia al 5000, casi esquina José María Moreno, puede ver las mamparas que se ilustran en las fotos y por ende, el imaginario colectivo respecto de los Moyano es que algo ocultan detrás de ellas.
De ser así, más allá de los esfuerzos defensivos que argumenta el ex Juez de la “muzarella”, hoy defensor de ellos, podemos trazar un paralelismo con las imágenes y concluir en que todos los actos de su vida, transcurren detrás de mamparas que ocultan la verdad.