El intendente Jaime Méndez, heredo de su cuñado, Joaquín de la Torre, la intendencia de San Miguel. Al parecer tiene una profunda adicción a las plantas y fobia al pasto. Una carbonería sin controles municipales vendería sustancias prohibidas?
Hace más de dos años, siembre distintas plantas en el boulevard de la avenida Ricardo Balbin, en un prolongado trayecto, de aproximadamente 40 cuadras.
Estas pequeñas plantas no guardan relación arquitectónica o paisajista, dado que son de diferentes y variadas especies, por lo que se dificulta comprender cuál es la estética que se pretende imponer.
Pero mas allá de la “creativa” tarea, los tamaños de estas van desde algo lógico a los esquejes más insignificantes, como se podrá observar en las ilustraciones obtenida por Total News.
En dos años, fueron cambiadas, al menos en cuatro oportunidades, dado que las roban, pisan o se secan por falta de mantenimiento.
Sera hora de probar con algo diferente o seguirá cometiendo el mismo error varios años mas?
Cuál es el costo de cada una de estas iniciativas botánicas?
Sera la misma empresa, que contrato el municipio para cortar el pasto de los frentistas, los cuales deberían hacerse cargo cada uno del suyo.
La empresa Pendola, encargada de este trabajo cobraría casi dos millones de pesos mensuales por cubrir una parte del municipio.
Este trabajo, sin duda, podrían hacerlo quienes cobran planes sociales en San Miguel. Total News, pudo corroborar, que algunos de quienes desempeñan esta tarea, son efectivamente beneficiarios de estos planes. Entonces, la empresa Pendola, cobra casi dos millones por poner las desmalezadoras?
Las plantitas y el pasto, es un negocio en San Miguel?
Mientras tanto, una carbonería de Isabel La Católica al 900, ocupa terrenos, construye inmenso local donde recibe gigantescos camiones por la madrugada, en zona residencial, obstaculizando el transito y los inspectores hacen caso omiso a las denuncias. Vecinos del lugar sugieren que desde el Chaco, de donde llegan los camiones con acoplados y la leña y carbón, arribarian sustancias prohibidas por la OMS. Al margen del trabajo en negro, claro está. Los vecinos hablan de denunciar esto ante la ministro Bulrrich.