Se trata de Claudia Cesaroni, quien a comienzos de la gestión de la intendenta camporista Mayra Mendoza fue designada en la subsecretaría de Seguridad Ciudadana como directora General. Cuando esto se hizo público, un llamado del gobierno nacional la llevó a renunciar a su cargo.
En el mes de diciembre, la abogada ultrakirchnerista Claudia Cesaroni fue designada como funcionaria dentro del ámbito de la subsecretaría de Seguridad Ciudadana de la municipalidad de Quilmes. En ese marco, comenzó a desempeñarse como directora General para la Prevención del Delito y la Violencia en la localidad donde la ultra K Mayra Mendoza asumió como jefa comunal.
Así Cesaroni bajaba línea sobre cómo debían manejarse las liberaciones de los presos.
Ayer su nombre salió a la luz, no sólo por el cargo en el que fue designada, sino por su vinculación con los presos de Devoto que negocian su liberación en el marco de la pandemia del COVID-19. En ese sentido, Cesaroni representa a los convictos que buscan ser beneficiados con las prisiones domiciliarias tan criticadas por las cacerolas que desde el jueves comenzaron a resonar en diferentes puntos del país.
Según pudo saber Realpolitik, Cesaroni es una férrea militante de los derechos humanos y una defensora a ultranza del garantismo. A su vez, la magíster en Criminología que también ejerce la docencia en la Universidad Nacional de Quilmes ha publicado varios libros entre los que se puede mencionar “Masacre pabellón séptimo” y “Un partido sin papá”. Durante el 2004, fundó el Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (CEPOC), junto con otros tres criminólogos. Desde allí, participa de la mesa de diálogo con reos de Devoto.
Claudia Cesaroni con su jefa política, la camporista Mayra Mendoza.
La militante K nació en 1962 en Quilmes y se vinculó a la política desde sus quince años, cuando se afilió en la Federación Juvenil Comunista (FJC), continuando así los pasos de su hermano. En 1985, integró la Brigada del Café organizada por la FJC donde compartió con 119 brigadistas dos meses de trabajo en las ciudades de Matagalpa y Jinotega, en Nicaragua.
Tapa del libro escrito por Claudia Cesaroni, tras su experiencia en Nicaragua.
Asimismo, mantiene en redes sociales un alto perfil con mensajes de amor para con la ex presidente, Cristina Fernández de Kirchner, a quien le ha escrito mensajes como: “Dijiste eso y yo, que estaba ahí, a unas hileras de sillas de distancia, no podía parar de llorar. Te grité ‘gracias’, te grité ‘te amamos’. No me escuchaste pero no importa. Lo sabés: te amamos y te agradecemos por siempre jamás”.
A su vez, Cesaroni defiende ciegamente aquellas causas en las que participan los presos K, con una excelsas argumentaciones.
Tuit y renuncia.
A raíz de la polémica y para evitar su vinculación con el gobierno de Alberto Fernández, hace algunas horas la abogada decidió renunciar a su cargo. Quizás demasiado tarde como para evitar que se note.
Realpolitik