“El sábado será el décimo día desde su diagnóstico el jueves y con base en la trayectoria de los diagnósticos avanzados que el equipo ha estado realizando, anticipo completamente el regreso seguro del presidente a los compromisos públicos en ese momento”, dijo Conley en su más reciente informe sobre el estado de salud de Trump.
La afirmación de Conley, que reduce a la mitad el tiempo estimado para que una persona positiva deje de ser un foco de contagio, se produce a horas de que Trump anunciara su negativa a participar del segundo debate con su rival demócrata, Joe Biden, el próximo jueves, si los organizadores mantienen su decisión de hacerlo virtual, ya que está confiado de que no contagiará.
“No voy a hacer un debate virtual”, sentenció el Presidente y candidato a la reelección en una entrevista con el canal de noticias Fox, volvió a desmentir los rumores sobre su salud -“creo que estoy mejor”- y calificó la decisión de la Comisión de Debates Presidenciales de “inaceptable”.
“No creo que yo sea contagioso en absoluto (…) Estoy de vuelta porque soy un espécimen físico perfecto”, sostuvo y contó que, si fuera por él, ya habría encabezado personalmente un acto de campaña anoche.
Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 8, 2020
No obstante, como parte de su campaña política, el mandatario informó hoy por Twitter que mañana participará de una reunión virtual por radio, y replicó una publicación que aseguraba que el viernes sería el anfitrión del show de Rush Limbaugh, convertido en un “mitin virtual de MAGA”, en referencia a su lema de campaña, “Make America Great Again” (Haz a Estados Unidos grande de nuevo).
Tras dar positivo, Trump canceló todas sus giras por el país, un golpe considerable para su campaña a menos de un mes de las elecciones del 3 de noviembre.
Con la noticia del resultado positivo de Trump de coronavirus apenas dos días después de que el Presidente y Biden compartieran escenario en el primer debate, la presión y la incertidumbre comenzó a crecer sobre cómo sería el próximo encuentro, si el mandatario estaría en condiciones de participar y qué garantías se tomarían, ya que el candidato opositor, de 77 años, integra el grupo de riesgo.
Hoy, un día después de que Trump rompiera su cuarentena y volviera a trabajar en su oficina en la Casa Blanca, una parte de la sede de Gobierno donde transitan decenas de personas todo el tiempo, la Comisión de Debates Presidenciales, una organización independiente, anunció que el segundo encuentro entre los presidenciables será virtual.
Este debate ya tenía la característica especial que las preguntas vendrían de ciudadanos y no de un moderador, y ahora se le suma que los dos candidatos deberán estar en dos “lugares remotos separados”, según explicó la comisión en un comunicado, citado por la agencia de noticias AFP.
En paralelo, tanto el moderador, el jefe de la sección política de la cadena de televisión C-SPAN, Steve Scully, y el resto de participantes -público, técnicos, etc-, estarán en el Centro Adrienne Arsht, en Miami, el lugar originalmente previsto para la cita.
Poco después, el jefe de la campaña oficialista, Bill Stephen, uno de los miembros del entorno presidencial que dio positivo esta semana de coronavirus, explicó la negativa de Trump en un comunicado.
“El presidente Trump ganó el primer debate pese a la terrible y parcial moderación de Chris Wallace (periodista de Fox) y todos lo saben. Que las criaturas del pantano (como el mandatario califica a la clase política de Washington) de la Comisión de Debates Presidenciales ahora salgan en defensa de Joe Biden cancelando de manera unilateral el debate en persona es patético”, sentenció.
“Estos son los hechos: el presidente Trump habrá publicado múltiples resultados negativos antes del debate así que no hay necesidad de esta declaración unilateral. La seguridad de todos los involucrados se puede garantizar fácilmente sin cancelar la posibilidad de que los votantes vean a ambos candidatos cara a cara. No participaremos de esta triste excusa para salvar a Joe Biden y haremos un acto de campaña a cambio”, concluyó Stephen.
Pese al optimismo del mandatario, el lunes su equipo médico había aclarado que su alta para volver a la Casa Blanca no significa que estaba “completamente fuera de peligro” y hasta reconoció ante la prensa que el virus podía ser activo entre siete y diez días más, lo que significa que en ese período Trump aún podría contagiar a terceros.
La determinación de Trump de hacer el debate cara a cara -un formato en el que, demostró, es muy eficaz para interrumpir y desconcentrar a su rival- coincide con las últimas encuestas nacionales que le dan a Biden una amplia mayoría.
Además, el candidato demócrata sigue encabezando los sondeos locales de la mayoría de los estados considerados como claves para ganar.}