El secretario de Energía Darío Martínez confirmó que los valores empezarán a moverse en diciembre. Por Martín Bidegaray
El secretario de Energía, Darío Martínez, ya había prometido una actualización de las tarifas de gas para el fin de año. Pero hoy avanzó un paso más y también confirmó que aumentarán las tarifas de la luz.
Fuentes gubernamentales consultadas por Clarín que, a partir de diciembre, se avanzará sobre un “esquema de transición de tarifas”. Y según detalló Martínez,el objetivo es “ir logrando que aquel que tenga capacidad de pago pueda pagar el costo” y que para el resto de los casos se destinará un programa “mucho más focalizado de subsidios”.
El Gobierno ya había explorado esta idea en el verano, pero luego suspendió todos los planes por la pandemia. El ministro de Economía, Martín Guzmán, ahora comanda la política energética.
Martínez, confirmó que no se volverá a prorrogar el decreto que congeló las tarifas de energía eléctrica y gas, en una nota con el diario “Río Negro”. Las facturas de luz y gas están congeladas desde abril de 2019.
Los aumentos que piensa el Gobierno están en “línea con la inflación”, es decir en torno al 30%. Metrogas, la principal distribuidora de gas del país, dice que sus costos subieron un 65%. El ente regulador Enargas consignó que las tarifas tienen un 85% de retraso.
Con los marcos regulatorios totalmente incumplidos, el presidente Alberto Fernández anunció el jueves que “llegó la hora de empezar a poner en orden todo”. Su referencia aplicaba a las actualizaciones tarifarias.
Martínez confirmó que habrá un aumento desde diciembre. Todo indica que será hacia mediados de eses mes. “Lo que no podemos hacer es volver a convertir las tarifas en un problema para los argentinos”, expresó el funcionario, según “Río Negro”. Los incrementos “no van a ir a valores internacionales de manera directa”.
Este congelamiento arrancó con Ley de Solidaridad, en diciembre de 2019. Hacia el 20 de junio, se la prorrogó por seis meses más.
En el Gobierno hablan de un aumento para el público que pueda pagarlo, preservando a los sectores “vulnerables”. Se cree que podrían hacer una ampliación de la “tarifa social”. Sin embargo, hay sectores medios que el Ejecutivo pretendería no aumentar, pero que aún no encuentra la ecuación para evitarlo.
En el sector eléctrico, las distribuidoras deben más de $ 100.000 millones a Cammesa, por retrasos tarifarios. A agosto, los subsidios energéticos ya superaron los $ 250.000 millones y esa cifra aún no es final. Está, como mínimo, un 66% por arriba de los $ 150.000 millones destinados a ese fin hasta agosto de 2019.
Cammesa captó $ 182.000 millones a agosto. Aunque falta un cuatrimestre, ya sobrepasó todo el gasto en esa categoría de 2019. En agosto del año pasado, estaba en $ 87.000 millones. Es decir que creció más del doble en términos nominales.
Con el plan Gas, la actualización en los precios de los combustibles, y los anuncios de aumentos de tarifas, comienza a vislumbrarse decisiones para corregir todos los atrasos del sector energético.
Los aumentos están tácitamente en línea con el reclamo del Fondo Monetario Internacional, que esta semana demandó al Gobierno argentino un plan económico “creíble”. Naturalmente, ningún plan es creíble con tarifas congeladas en un contexto de alta inflación y alto déficit fiscal.
La demanda de gas aumentó un 0,6% en julio, pero está un 12% por debajo de la del mismo mes de 2019. Si se toman los últimos 12 meses, la baja es de 2,6%. “Esto indica que la oferta local reacciona en igual magnitud a la disminución en la demanda local”, observa el IAE Mosconi.
Fuente Clarin