El legislador aseguró que el régimen tiene un objetivo muy claro: “exportar la represión” y “mantener a Maduro en el poder”, hecho que la actual administración intenta contrarrestar aumentando la presión
El senador republicano Rick Scott, exgobernador del estado de Florida, pidió a la comunidad cubana en Estados Unidos apoyar al presidente Donald Trump, quien ha reconocido en el régimen de la Isla “la raíz de la inestabilidad y el caos que vemos en América Latina”.
En una declaración publicada en su web oficial, el legislador aseguró que el régimen cubano tiene un objetivo muy claro: “exportar la represión” y “mantener a Maduro en el poder”, hecho que la actual administración estadounidense intenta contrarrestar aumentando la presión contra La Habana.
“Cuba tiene operativos en Venezuela que brindan inteligencia al régimen, y está bien documentado que funcionarios cubanos ayudaron al régimen durante las elecciones de 2018. Cuba y Venezuela también establecieron una asociación militar en el 2008 entre el ejército de Venezuela y el régimen cubano. Esto incluyó el ‘entrenamiento’ de oficiales militares venezolanos”, precisó Scott.
Para el senador, el gobierno de Trump ha sido más coherente que el de su predecesor Barack Obama, ya que no ha optado por enriquecer a los mandamases del castrismo, como ocurrió durante el llamado “deshielo”.
“El apaciguamiento de Obama no ayudó en nada al pueblo cubano. Durante su administración la gente de Cuba continuaba siendo oprimida como siempre, y el régimen cubano simplemente se benefició más de los americanos. Compare eso con la administración Trump, que se enfrenta a regímenes asesinos en todo el mundo. El presidente Trump ha impuesto sanciones significativas al régimen de Maduro y la administración ha reconocido que la raíz de la inestabilidad y el caos que vemos en América Latina proviene de Cuba. Están tomando medidas contra Cuba, que es la fuerza más poderosa detrás del régimen de Maduro en Venezuela, en gran parte por el petróleo gratis que reciben a cambio”, expresó el senador.
Scott también hizo énfasis la ausencia de derechos y libertades en la Isla y en la huella que ha dejado el castrismo en los emigrantes cubanos.
“Si visita el sur de Florida, lo más probable es que se encuentre con cubanoamericanos que huyeron del régimen de Castro. A lo largo de mi tiempo como gobernador y ahora como senador, he escuchado innumerables historias de las atrocidades de Castro”.
El exgobernador abordó el caso de Jorge Luis García Pérez, “Antúnez”, quien estuvo preso 17 años en cárceles de la Isla por pronunciarse públicamente contra el comunismo.
“En 1990, los funcionarios de Castro lo escucharon decir que el comunismo era un ‘error’ durante un evento público. Por eso, fue condenado a cinco años de prisión, sentencia que se extendió cuando se negó a aceptar las violaciones de derechos humanos del régimen. Antúnez fue golpeado y tratado de manera inhumana durante años y solo salió de prisión debido a la presión internacional. Y al igual que Antúnez, miles de cubanos han sido encarcelados por el régimen simplemente por hablar en contra de sus atrocidades”.
Scott también criticó que, durante décadas, “no se hiciera nada para responsabilizar al régimen cubano y las estrategias que utilizó para oprimir a su pueblo”.
También se refirió a los abusos a los que sometidos los médicos cubanos que integran las llamadas brigadas internacionalistas.
“El gobierno cubano obtiene un estimado de $7 mil millones al año exportando servicios profesionales, incluidas las llamadas ‘misiones médicas’. Sin embargo, rara vez, o nunca, pagan un salario digno a los profesionales médicos a los que obligan a trabajar en otros países, confiscando sus pasaportes y sometiéndolos a malas condiciones de vida. Es por eso que, a principios de este año, presenté una legislación que detendría a otros países de participar en este esquema de trata de personas”.
“Es hora de que la comunidad internacional reconozca a Cuba por lo que es. Y es hora de que el pueblo americano se oponga a candidatos que eligen políticas de apaciguamiento en lugar de sanciones. El apaciguamiento no funciona. La creciente inestabilidad en América Latina es una prueba del fracaso del apaciguamiento. Afirmar que se apoya la libertad de Venezuela al mismo tiempo que se aplican políticas de apaciguamiento en Cuba es el colmo de la hipocresía”, concluye la declaración.
Fuente Cubanet