Alberto Fernández lo convocó varias veces para decirle que lo quería en su gabinete, pero que Cristina lo vetaba. Aguantó hasta donde pudo.
La falta de decisión del presidente y su disposición a acatar los imperativos de la vicepresidenta terminaron de convencerlo. Ahora Florencio Randazzo rompió el bloque del Frente de Todos en Chivilcoy y está cerrando una alianza con Juntos por el Cambio.
El ex ministro del Interior y Transporte soportó un año, tiempo más que suficiente para que el presidente se decidiera. No lo hizo. Como siempre, dilató la decisión.
Randazzo viene manteniendo conversaciones con JXC y también con Emilio Monzó, para tratar de generar una tercera opción electoral por fuera de las grandes coaliciones nacionales. Es la idea que más le seduce. En su entorno aseguran que no quería tomar esta determinación, pero la dupla presidencial no le dejó alternativa.
Así, los concejales que le responden, Fernando Laurito y Claudia Bogliolo, abandonaron el bloque del Frente de Todos y formaron uno propio: el PJ – Frente de Todos.
Fuentes próximas al ex ministro aseguran que no es su intención abandonar su apoyo al gobierno nacional ni al de la provincia. Pero la decisión pone en riesgo la continuidad del FDT en la presidencia del Concejo Deliberante de Chivilcoy. Con su nueva composición, el oficialismo de Consenso Federal mantiene sus ocho concejales, el Frente de Todos quedó con seis ediles, dos son de Randazzo y otros dos de JXC.
Mientras Emilio Monzó y Florencio Randazzo organizan su propio armado político provincial para las elecciones del año próximo, Ariel Franetovich, ex intendente y mano derecha de Randazzo, acusó duramente a Cristina Fernández de Kirchner de “estar ejerciendo el poder que no delega al presidente, en lugar de ejercer la función inherente al legislativo”.
Tampoco ahorró críticas a la agrupación La Cámpora, a cuyos miembros calificó de “soberbios” y comparó con “esa familia que le va bien, que hereda una empresa, y se empieza a despilfarrar acciones”.
Tras la fracasada experiencia de 2017 con el Frente Cumplir, que fue superado incluso por del Frente de Izquierda, Randazzo quedó muy debilitado políticamente. Sin embargo, pese a que Cambiemos trató de seducirlo antes y después de esa elección, siempre se mantuvo firme en su negativa.
A diferencia de otros dirigentes que confrontaron con la vicepresidenta, Florencio Randazzo no fue “perdonado”. A un año de las elecciones legislativas, con pronóstico incierto, forzar su alejamiento del FDT parece ser una decisión muy poco afortunada.
Fuente Realpolitik