En medio del debate dentro de Juntos por el Cambio sobre la postura respecto de la designación del juez Daniel Rafecas como procurador General de la Nación, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la exgobernadora María Eugenia Vidal visitaron hoy a la líder de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió.
El encuentro, realizado en la chacra de la exdiputada en Exaltación de la Cruz, contó con la participación también del titular de la CC, Maximiliano Ferraro, y de la diputada Maricel Etchecoin, tuvo el tema Rafecas como uno de los ejes.
Esta semana Carrió hizo un pronunciamiento público a favor de que Juntos por el Cambio (JxC) facilite al oficialismo los dos tercios en el Senado para que Rafecas sea designado procurador. De fondo está el temor de que el kirchnerismo avance con una modificación de la actual ley y se flexibilice el requisito de senadores para aprobar el nombramiento, y pasar de dos tercios a mayoría simple. De hecho, el Senado empezó la semana pasada a analizar un proyecto en ese sentido. Rafecas anticipó que no aceptará ser nombrado de ese modo.
Carrió entiende que de ese modo, el kirchnerismo quedará liberado para elegir otro procurador más identificado con el kirchnerismo, como pasó anteriormente con Alejandra Gils Carbó. Pero en JxC hay dudas respecto de apoyar a Rafecas.
Hoy llamó la atención que Diego Santilli, el segundo de Rodríguez Larreta, apoyara la postura de Carrió, a pesar de que el macrismo puro está en contra. Según testigos del encuentro hoy ni Larreta ni Vidal comprometieron posturas sobre el tema, pero todos quedaron en hablar en la próxima reunión de JxC de la semana que viene.
Para evitar lecturas suspicaces, los organizadores del encuentro de hoy dijeron que ya estaba pautado desde hace tiempo y que también se hicieron análisis políticos, aunque no electorales.
“Encontrarnos para consolidar una relación política que se viene dando hace bastantes años, ver de qué manera seguir construyendo juntos dentro de JxC”, sintetizó uno de los presentes el espíritu de la reunión.
Fuente La Nacion