El partido de Puan se encuentra movilizado. El conflicto desatado entre el municipio y la Sociedad de Beneficencia propietaria del Hospital Darregueira se encuentra en el punto más álgido. Estos últimos acusan al intendente Facundo Castelli de querer “robarse” el nosocomio. Cartas documentos, deudas, denuncias por estafas. Un escándalo. A continuación, la palabra de los protagonistas. Todos los detalles.
Escándalo e intento de expropiación: Vicentín. Escándalo e intento de municipalización: Hospital Darregueira. Del primero de los casos habló y opinó el país entero. Tras varios idas y vueltas, el presidente Alberto Fernández decidió echarse atrás y el tema prácticamente quedó en el olvido. El segundo caso, en tanto, aún en plena confrontación, tiene en vilo al partido de Puan. Los principales protagonistas son el municipio de Puan (intendencia Facundo Castelli) y la Sociedad de Beneficencia propietaria del Hospital (Marcelo Weimberger).
“El intendente se quiere afanar el hospital”, denuncia a los gritos un dirigente peronista de la Sexta. Pero no es tan así. La historia es larga, larguísima. El desencadenante empezó a producirse hace tres años, en 2017, cuando debido a las complicaciones económicas que hacían imposible el sostenimiento del nosocomio, la Sociedad de Beneficencia y la Comuna acordaron un comodato -a título gratuito- para que esta última se hiciera cargo de prácticamente la totalidad del funcionamiento del efector de salud.
“Al hospital, construido en 1945, lo manejaba una sociedad de beneficencia. Hace algunos años empezó con problemas económicos, se le hacía muy complicado el funcionamiento. Y en los 90 se consiguió coparticipar 10 camas para que se atiendan los indigentes. El municipio le giraba el valor de las 10 camas y con eso el hospital se hacía cargo de cubrir a los indigentes. Era dinero que venía por coparticipación, que llegaba al municipio y el municipio se la giraba al hospital”, cuenta Castelli ante La Tecla.
Ese era, si se quiere, el primer paso hacia la municipalización. El trámite no fue sencillo. Como el hospital Darregueira era un efector privado, hubo que hacer una especie de extensión del Hospital Ugarte (hospital municipal de Puán). Fue el comienzo de un tortuoso vínculo que hoy está en el momento más caliente. Al parecer, las opciones son apenas dos. O municipalizar el hospital por completo o romper el comodato que se firmó hacer un par de años y que la Sociedad de Beneficencia se haga cargo del nosocomio, como en los comienzos; sin ningún tipo de intervención de la Comuna.
Facundo Castelli
El comodato
“En 2017 nos vienen a ver (la Sociedad de Beneficencia) diciendo que tenían una deuda de unos 13 millones de pesos de aportes de obras sociales y jubilación de los empleados, haciendo hincapié en que cada vez se les complicaba más para pagar los sueldos”, dice el jefe comunal, y relata que “empezamos a averiguar qué se podía hacer para encontrarle la vuelta, consultamos al Tribunal de Cuentas, con el ministerio de Salud, etc”, recuerda.
La única alternativa era municipalizar parcialmente el hospital. De esa manera se podían coparticipar las 39 camas, y no solo diez como hasta ese entonces. La comisión de la sociedad de beneficencia aceptó la propuesta, obviamente previo Ok del gobierno bonaerense. ¿Cómo se hizo? En 2018 se firmó un comodato a título gratuito entre el municipio y la comisión. ¿Santo remedio? No tanto.
Como las enfermeras, mucamas, administración y lavandería, son empleados de la comisión, el Tribunal de Cuentas de la Provincia permitió una excepción y se realizó un contrato de locación de servicio. “Ellos nos facturaban por el total de los empleados que trabajaban y nosotros le pagábamos mes a mes ese total más las cargas sociales. Y a su vez, como la cocina estaba compartida entre el hospital y el geriátrico que está al lado, nos facturaban las viandas de la gente que estaba internada y los acompañantes”, comenta Castelli.
Lejos de arribar a una solución definitiva, el gran conflicto estaba a punto de iniciar. La administración municipal no llegaba a cumplir con los pagos pautados en el comodato y se generaba una importante deuda que impacientaba cada vez más a los integrantes de la comisión de la Sociedad de Beneficencia.
“Primero se trabajó bien, pero en 2018 se empezó a generar una deuda muy grande. Nos aburrimos de reclamarles que nos paguen. Ellos (el municipio) nos decían que todavía no estaban recibiendo la coparticipación, etc; hasta que nos sentamos y acordamos patear la deuda de 2018 a 2019, para así ellos recibían la coparticipación plena”, relata a La Tecla Marcelo Weimberger, parte de la comisión. Por fin, en 2019 se saldó toda la deuda. Pero otra vez aparecieron los retrasos. Otra vez deudas.
“Es cierto que nos atrasamos en algún mes con el pago de las viandas y algún mes no pudimos cubrir las cargas sociales de los empleados y generamos una deuda”, reconoce el jefe comunal, y destaca que en el mes de julio pasado la comisión nos empieza a reclamar la deuda de manera insistente, y nos vimos en la necesidad de solicitarles una prórroga de dos meses. Estábamos en medio de la pandemia”, se queja el referente radical.
Carta documento de la Sociedad de Beneficencia
Sin embargo, no hubo caso, no hubo “más paciencia”. “A los 15 días recibimos una carta documento de un abogado de Bahía Blanca reclamándonos la deuda, y ahí es donde se termina de romper la relación municipio-comisión”, cuentan desde la Comuna, y aseveran que esa carta documento fue un antes y un después, un punto de inflexión. La relación que pendía de un hilo se acababa de romper del todo.
En el Ejecutivo aseguran que a partir de ahí decidieron avanzar en la municipalización, que no podían seguir como hasta ese momento. O sea, pasar a los empleados del Hospital que no eran del municipio a la órbita municipal. Como se dijo antes, enfermeras, maestranza, lavandería; etc. El resto de los empleados, o sea médicos, atención telefónica y ambulancieros ya son parte de la planta estatal. La otra opción, romper el comodato y que el hospital se haga cargo de todo, vuelva a hacer totalmente privado.
“Más allá de la carta documento, el problema es que el Tribunal de Cuentas nos había dicho que lo de la locación era una excepción, que de a poco había que empezar a pasar al personal como empleado del municipio. No podía ser indefinido. Y ahí fue que dijimos, o nos hacemos cargo nosotros de todo, o sea de los empleados que estábamos pagando por tercerización, o devolvemos todo; se rompe el comodato y que el hospital vuelva a ser privado como era antes”, señala Castelli.
En la vereda de enfrente, Weimberger dice que “la carta documento es la chispa que enciende la mecha para que el intendente quiera apropiarse de todo y dejar de tenernos a nosotros como prestadores del servicio de enfermería, mucamas, etc”. Y reflexiona: “Si te vas a ofender y enojar tanto por una carta documento a través de la cual te piden que pagues una deuda de 9 millones de pesos y vas a reaccionar queriéndole sacar todo a la otra parte, estamos medio complicados. Y si eso lo hacés desde la posición de intendente del distrito estamos más complicados aún”, comenta el también gerente de la Cooperativa de Servicios local.
Denuncia del municipio
No iba a quedar todo ahí. El municipio, además de ir por la municipalización del Hospital, tenía otra carta bajo la manga. Muy poderosa por cierto. “Carta documento va, carta documento viene, una fuente del hospital -según señalan en el municipio- le comunicó al Ente de Salud (municipal) que por las dudas se fijen en la cantidad de empleados a los que les estaban pagando el sueldo, dando a entender que se estaban pasando de vivos, que la Sociedad de Beneficencia los estaba estafando”.
https://drive.google.com/file/d/1Jz155aTJgq4Fy3sVh5YFN0zf92gHAVjh/preview
Recepción de la denuncia
“En el comodato firmado en 2018 habíamos arreglado que les pagábamos tres empleados del geriátrico y aportábamos tres empleados nosotros. Cuando analizamos los listados, esos empleados pasaron a ser cuatro, después cinco, luego seis. Sistemáticamente fueron incorporando empleados a la declaración jurada que nos presentaron en su momento, por eso es que decidimos presentarnos ante la Justicia”, afirma el mandamás comunal.
“Cuando se hace el análisis de los listados, ‘el chico’ del municipio que está en el hospital pega el salto y dice ‘esta gente no está prestando servicio acá’. Empezamos a chequear y hay meses de cinco empleados, otros de siete, ocho, diez. Nos habían pasado empleados de más”, se quejan en el ente de Salud, y asumen como error el hecho de no haber controlado como corresponde la plata que giraban en concepto de sueldos.
A esta altura, todo es un caos. Weimberger recoge el guante y afirma que “cualquier persona que trabaja en cualquier lado sabe que un plantel de personal es muy volátil o muy cambiante. Lo que la comisión directiva presenta es un listado de personas que avala el importe necesario para que la Sociedad de beneficencia pueda prestar el servicio que se había comprometido brindar. O sea, tengo estas personas, necesito tantos millones de pesos para pagarles”, explica y niega de manera rotunda que se trate de una declaración jurada, además de aclarar que a partir de 2019 el municipio empezó a girar el dinero en concepto de “subsidio”, por lo que no correspondería contraprestación alguna.
“Es todo una excusa para terminar de municipalizar el Hospital, en realidad el servicio de los empleados, que es lo único que resta. Yo fui quien hizo la revisión persona por persona de esa supuesta estafa. Yo soy el supuesto estafador, no hace falta involucrar a cinco, ni a siete ni a diez empleados”, expresa con bronca el miembro de la Sociedad de Beneficencia, y remata: “todo surge porque le reclamamos una deuda que él reconoce por todos lados, pero nunca dijo cuándo la va a pagar. Es muy triste lo que sucede”, completa.
Palabras más, palabras menos. La que decidirá será la Justicia. La denuncia por abuso de confianza y estafa fue presentada el día 26 de octubre de 2020 a las 12:30 horas. “Ha sido sorteada la Unidad Fiscal de Instrucción y Juicio número 8, bajo el número de Instrucción Penal Preparatoria número (IPP) 18.344 / 2020”, señalaron en la Comuna a través de un comunicado. Por supuesto, resuelto el tema judicial, aun quedaría el tema de la deuda. Corrió mucha agua bajo el puente. Y resta correr mucha más.
“Más allá de todo, la municipalización es el único camino que hay. Ellos podrían sostener el hospital de manera íntegramente privada dos o tres meses, no más. Los médicos y los ambulancieros son empleados nuestros. Además sacaríamos las camas de coparticipación. Les quedarían nomás las enfermeras, las mucamas y las lavanderas. Ellos lo entienden a esto. Ahora lo que queda es negociar con los empleados para que pasen a ser parte del municipio”, señala con confianza una persona allegada al Palacio comunal.
La “estafa” vista del lado de la Sociedad de Beneficencia
“Revisé cuenta por cuenta, empleado por empleado y la diferencia que me dio fue de 552 mil pesos, 31.600 pesos por mes. Eso significa menos del 1,2 por ciento del importe total comprometido de la municipalidad a pagar en sueldos; que por supuesto, si yo te estaría engañando sería una estafa igual”, reconoce Weimberger respecto a la denuncia, pero le recuerda a la Comuna que entre otras cosas se olvidó de computar las licencias de los trabajadores. “Hay muchas personas que tienen más de 15 días de licencia. ¿Qué pasa cuando una persona se va de licencia, queda uno menos? No. Hay que reemplazarlo. ¿No se dieron cuenta de eso? Con eso te como los 34 mil pesos. No solo te los como, te los paso por arriba”, se envalentona el hijo de Pesca.
El hijo de Pesca…
“Si me tratan de estafador a mí, también lo hacen con mi padre y mi madre. Acá estamos en un pueblo de 8 mil personas, nos conocemos todos. Yo acá no soy el Marcelo Weimberger, soy ‘el hijo de Pesca’”, dice entre lágrimas Marcelo Weimberger, y cuenta que ese sobrenombre se lo pusieron a su padre cuando tenía cuatro años. “Mi papá se juntaba con mi abuelo, escuchaba las cosas que hablaba con otras personas e iba y le contaba a mi abuela. No le decían ‘Pesca’ por pescar en la laguna, sino por pesca chismes”, añade el principal referente de la Sociedad de Beneficencia. Ese honor es el que está mancillado. No lo voy a aceptar”, concluye.
¿Y la deuda?
“La deuda por la que la comisión le envió la carta documento al municipio aun no fue saldada. Ahora la Comuna al descubrir “la estafa” y presentar la denuncia penal también hizo una presentación en lo civil para recuperar que lo que se pagó de más. “La idea es compensar. Si son 5 millones, en vez de deberles 10, les debemos 5. Analicemos mes a mes, saquemos las cuentas y compensemos”, manifiesta una persona allegada al intendente Castelli.
Marcelo Weimberger
BREVE CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS
*1945
Inauguración del Hospital Darregueira Sociedad de Beneficencia (HDSB), construido con el aporte y la solidaridad de toda la Comunidad de Darregueira.
*1990
En la década del ´90 la situación del país y la existencia de dos instituciones de salud, Clínica Darregueira y HDSB, hace que ambas instituciones tengan amplias pérdidas económicas en su funcionamiento.
*1998/1999
Se junta la Comisión Directiva y el Dueño/Director de la Clínica Darregueira y acuerdan que se cerraría la Clínica, pasaría todo el personal de la misma a depender del HDSB. De esta forma la pérdida disminuía, pero los problemas continuaban.
*1999
El Ministro de Salud bonaerense, Juan José Mussi, a través de la Resolución 5011, otorga 10 camas en el sistema de coparticipación a la Sociedad de Beneficencia a través del alquiler de las mismas. Los fondos llegarían a través de una extensión de 10 camas del Hospital Gobernador Ugarte de Puan. El acuerdo se hace retroactivo a septiembre de 1998. Por recibir este alquiler, el HDSB debía atender a los carenciados de la comunidad e integrantes de un sistema municipal de ayuda denominado Plan Pueblo.
*2008
El municipio cambia el sentido de la Resolución de Salud. Las 10 camas que eran alquiladas por el HDSB pasan a “corresponder” a la Salud de Darregueira y se comienzan a derivar los fondos para pagar otros gastos como sueldos de médicos, ambulancieros, etc.
*2015
Ante el crecimiento de la deuda de aportes patronales se comienza a negociar un Comodato entre la Comisión Directiva y el Municipio para que el Hospital pase a la esfera pública y poder coparticipar todas las camas y actividades.
*2016
Se presenta desde el municipio una carta a Región Sanitaria I para explicar porque es necesario el Comodato manifestando que al HDSB se le entregó en el año 2015 $7.9 millones de la coparticipación recibida y como no alcanzó se giraron más fondos hasta sumar $12 millones.
*2017
Se firma el comodato a título gratuito en abril y entra en vigencia el 1 de mayo. El mismo está sujeto a otros documentos Convenio Marco, contratos de Locación de Servicios. El Municipio se compromete a contratar a la Sociedad de Beneficencia para que brinde el servicio de enfermería, administración, mucamas, técnicos radiólogos, mantenimiento, cocina entre otros.
Comienza nuevamente el CAOS. El municipio comienza a no pagar el valor de las viandas (desayuno, almuerzo, merienda y cena) distribuidas entre los internados y familiares y artículos de limpieza desde el mes de junio.
Tras el cambio de comisión directiva del hospital, se contrata un servicio de Auditoría Externa para analizar la situación de la Sociedad de Beneficencia entre los años 2013 2014 y 2015. También se analiza parte de 2016.
*2018
En enero se habilita íntegramente el Hospital Municipal de Darregueira, permitiendo incorporar el mismo al esquema de Coparticipación de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
En marzo se realiza un acuerdo para cobrar la deuda municipal del año 2017 en el año 2019 y cobrar 2018 en tiempo y forma cada mes. Luego de firmado el Acuerdo, el municipio discontinúa nuevamente los pagos y termina debiendo varios meses de 2018.
*2019
Continúan los reclamos para la Comuna abone los compromisos en tiempo y forma a través de conceptos de subsidio. Dejan de pagar en los meses de julio y agosto la parte correspondiente a las cargas sociales de los salarios de empleados de la Sociedad de Beneficencia, volviendo a incrementarse la deuda fiscal de la institución.
2020
La Sociedad de Beneficencia que regentea el Hospital solicita asesoramiento legal y remite una Carta Documento al municipio en reclamo de la deuda.
La respuesta es otra Carta Documento solicitando que la Comisión Directiva resuelva si quiere tomar el control del Hospital nuevamente contratando al personal médico y profesional o quiere que el Hospital pase íntegramente a la Municipalidad, traspasando al personal al Municipio.
La Comisión Directiva resuelve que el planteo es un despropósito y que quien incumple el contrato de Comodato y los documentos anexos es el municipio
Finalmente, el Intendente presenta una denuncia por estafa por 12 millones de pesos y abuso de confianza manifestando que la Comisión Directiva sumó 10 personas adicionales (empleados) sin conocimiento alguno de parte de las autoridades.
https://www.youtube.com/embed/Em7XeTfJkvo?wmode=transparent&jqoemcache=TeOpmMarcha en favor del Hospital
COMUNICADO DEL MUNICIPIO: EL PORQUÉ DE LA DENUNCIA CONTRA LA SOCIEDAD DE BENEFICENCIA
En virtud de las manifestaciones emitidas por la Comisión de Beneficencia del Hospital Darregueira, deseamos aclarar:
La Denuncia ha sido presentada el día 26 de octubre de 2020 a las 12:30 horas. Ha sido sorteada la Unidad Fiscal de Instrucción y Juicio número 8, bajo el número de Instrucción Penal Preparatoria número (IPP) 18.344 / 2020.-
La mencionada causa Judicial se encuentra en pleno desarrollo, y los posibles autores de los hechos denunciados no serán notificadas hasta tanto existan elementos de prueba suficientes, por lo que mal pueden pretender quien/es es/son acusados de un delito que el Sr. Agente Fiscal les toque timbre para adelantarle su investigación.-
Las excusas que han sido ofrecidas en el parte de prensa, fundamentalmente, las que textualmente expresa: “ … y de considerar que hubo un error, querido o no en la información que se le proporciona …” me obliga a presentar la presente como una prueba más de la intención, allí expresada, de cometer la defraudación.-
Reiteramos lo expuesto, esta administración Municipal brindo toda la CONFIANZA a la Comisión de Beneficencia, la cual, según sus propios dichos “… querido o no” han cometido una acción REPROCHABLE.-
Dicha acción reprochable, no es ni más ni menos que prestar declaraciones juradas informando que determinado personal trabaja en el Hospital Darregueira, y teniendo pleno conocimiento que dicho personal NO TRABAJO en el nosocomio.-
Dicha acción amerita que como funcionario público realice la correspondiente denuncia.-
Acompañamos al personal del Hospital Darregueira, el cual ha dado muestras suficientes de responsabilidad, compromiso con sus tareas, y se encuentra exenta de esta manipulación que realiza la Comisión. En virtud de ello, le trasmitimos tranquilidad, esta Gestión Municipal no los va a desamparar, en la Administración Municipal les asegurar sus haberes y puestos de trabajo.-
Trasmitimos a la ciudadanía de Darregueira, como lo hemos hecho en toda la gestión, tranquilidad en que su salud publica se encuentra garantizada, y día a día será de mejor calidad.-
La existencia de distintas actas acuerdo que sin perjuicio de ser claras en cuanto no incluyen el personal del Geriátrico en los sueldos Municipales, evidentemente son distorsionadas por la Comisión, quedado evidenciado la MALA FE de sus integrantes, aunando el aprovechamiento de la confianza puesta, todos estos elementos que caracterizan el delito denunciado.-
Nunca hemos cortado, ni cortaremos el dialogo franco y sincero. En la medida que quienes estén dialogando con nosotros mantengan dichas bases, serán bienvenidos en post de la Salud de Darregueira.-
Emiliano Stadler, concejal por el Frente de Todos
“El intendente no quiere solucionar el problema, sino ganar la discusión y quedarse con el hospital”
-¿Cuál es la posición del Frente de Todos en este conflicto?
-Desde que se inició el conflicto lo que hicimos fue analizar las dos posturas, la del Ejecutivo y la de la Sociedad de Beneficencia propietaria del hospital, partiendo de la base que el intendente cuenta con todas las facultades a la hora de la toma de decisiones. Al haber un convenio, en este caso el comodato, el conflicto se inicia cuando una de las partes deja de cumplir. Y esa parte es el estado, la gestión municipal que lidera Facundo Castelli, que se atrasó con el pago y fue generando una deuda importante.
-El municipio reconoce esa deuda…
-Sí, la reconoce, pero empezó a llevar adelante distintas estrategias para amedrentar y desgastar a la comisión que lidera la Sociedad de beneficencia con el objetivo de quedarse con el mando completo del hospital.
-¿Te referís a la denuncia por estafa que el municipio a la Sociedad de beneficencia?
-Si, por supuesto. De todos modos esto ya está judicializado y será la Justicia quien aclare el panorama. Pero la comisión tiene absolutamente firmado, incluso por el mismo intendente. Ahí está claro cómo fue el manejo de los empleados, cuál fue la metodología que se utilizó. El municipio sabía cómo eran las cosas. Pero supongamos que sí, que se les haya pasado, no podés estar un año girando plata sin saber a quién se la girás. ¿Nadie controlaba nada? En caso que fuese real la estafa que denuncian, los funcionarios del municipio también tendrían que dar explicaciones.
-Igualmente ustedes se paran del lado de la Sociedad de beneficencia, no creen en la denuncia…
-Así es. Para nosotros se trata de una estrategia para no pagar la deuda. En este tiempo lo único que hicieron fue dilatar el problema y llevar la atención hacia otro lado, hacia la situación de los empleados. Hasta publicaron los nombres en los medios de comunicación de aquellos que según denuncian no cumplen con su trabajo como corresponde. Es una vergüenza. En este contexto de crisis económica (en enero el municipio declaró la emergencia económica) y sanitaria se dedicaron a discutir estos problemas y a no pagar. Hicieron un desastre en todos los aspectos, y ahora, como nunca antes sucedió en la historia del partido, se dedican a presionar a una institución de una manera increíble, utilizando todo el aparato del estado contra apenas doce vecinos.
-¿Y cuál es la solución?
-Habrá que ver. Lo cierto es que el intendente no tiene la intención de encontrarla, hubieran buscado otro camino, eligieron el peor de los métodos. Querían ganar una discusión y quedarse con el hospital, no querían solucionar el problema. Los 8 millones de pesos que debían los podían pagar con el vuelto de un mandado. Era muy sencillo de solucionar.
Emiliano Stadler
Omar Gadea
“No es momento de discutir sobre quién le paga a los empleados y apretar mediante denuncias”
“Estuve hablando con Marcelo Weimberger (integrante de la Comisión del Hospital) y con el concejal Stadler (Emiliano -FdT) e intenté comunicarme con el intendente Facundo Castelli y con el abogado del municipio pero ninguno de ellos me respondió. Consulté al Doctor Iván Tenaglia, especialista en Derecho municipal y con el jurista Marcelo López Mesa (ex Asesor General de Gobierno de la Provincia), y coincidimos en que no corresponde el tema de las cartas documentos y los aprietes. Todo se arregla hablando”, señala ante La Tecla el dirigente oriundo de Darregueira, actualmente radicado en Coronel Suárez, Omar Gadea, reconocido en el mundillo de la política por desempeñarse como Secretario Político del ex presidente Eduardo Duhalde.
Su postura es clara, contundente. Defiende a capa y espada a la Sociedad de beneficencia y se muestra más que molesto con la actitud tomada por parte de la Comuna. “A veces estar en un cargo hace creer a uno que es un poco el dueño, el que maneja todo pero finalmente se cae, porque en un momento todo se termina. Los hombres pasamos, las instituciones quedan”, expresó el referente peronista, en un claro mensaje para el intendente Castelli, y agregó que “la idea es que nadie salga perjudicado en este asunto, asique estoy interiorizándome a fondo, haciendo lo posible para que la gente de Darregueira no se quede sin hospital”.
Si bien parecía que había bajado un cambio, enseguida se volvió a subir a la moto y afirmó que “el tema es complicado, no es momento de discutir sobre quién le paga a los empleados y apretar mediante denuncias. El jefe comunal se está equivocando feo. Por eso lo llamé. Sabe quién soy. Si alguien lo ve, que le avise que me conteste el llamado. Como corresponde a un caballero”, sumó el dirigente duhaldista.
“Me extraña que el delegado y los concejales que son de Darregueira no pongan lo que hay que poner y resuelvan el tema, la gente no los votó para que defiendan al intendente, sino para que representen a la localidad. Les pagan el sueldo para que cumplan con la función de concejales, de legislar. Si no la cumplen o no se sienten capacitados para cumplirla que se retiren, que presenten la renuncia. Que no sean caraduras”, fustigó Gadea.
Lo último
“En Darregueira, a los 3 días del mes de noviembre del 2020, siendo las 20 horas, presentes en la reunión miembros del Ejecutivo Municipal, de la Comisión de Beneficencia del Hospital Darregueira y de la Asociación Médica en el CIC Horacio de Martino, luego de un intercambio de opiniones, las partes manifiestan que han acordado continuar el diálogo a los fines de resolver la situación públicamente conocida del Hospital Darregueira”.
Hugo Modarelli, Sindicato de Sanidad de Bahía Blanca
“A nosotros sólo nos importa que los trabajadores estén tranquilos”
El conflicto es entre el municipio de Puán y la Sociedad de Beneficencia propietaria del Hospital Darregueira. Pero en el medio se encuentran más de cincuenta empleados (enfermeras, mucamas, técnicos de rayos, maestranza, etc.) que por estas horas viven con gran incertidumbre la crisis económica y política que enmarca el conflicto. El temor de perder sus puestos de trabajo y/o la posibilidad de pasar a depender del municipio los mantiene tensos, nerviosos, asustados.
Por eso es que decidió intervenir el Sindicato de la Sanidad, que en Bahía Blanca regentea Hugo Modarelli. “Nos acercamos hasta Darregueira para hablar con los trabajadores, para que se tranquilizaran, hay mucha incertidumbre, les pedimos que no firmen nada”, señaló el gremialista en referencia a la posibilidad de que los “apuren” para pasar a depender del Ente municipal de Salud.
“Se quiere pasar al personal del hospital a la planta de trabajadores del municipio”, se queja Modarelli, y señala que “dejando de lado que es una situación muy difícil ya que hay gente con más de 30 años de antigüedad, en caso de dejar de pertenecer a la Sociedad de Beneficencia y pasar al Ente de Salud municipal se encontrarían con una diferencia muy grande en los salarios. Nosotros vamos a actuar en el marco de la ley, queremos los trabajadores estén tranquilos”.
“El asunto legal y contractual es del municipio y la Sociedad, ahí nosotros nada que ver, lo tienen que arreglar ellos. A nosotros nos preocupa la situación de los trabajadores”, dice Mondarelli, y pensando en el peor de los escenarios sostiene que “en caso que el hospital se cierre, que es lo que nadie quiere, la razón social (o sea el Hospital) tendrá que indemnizar a todos y cada uno de los trabajadores”.
Hugo Modarelli
Fuente La Tecla