El 17 de noviembre de 1972, el general Juan Domingo Perón volvía a la Argentina tras 17 años de exilio, después del golpe de Estado que en 1955 lo había derrocado de la Presidencia. El peronismo recuerda esa fecha como un símbolo de la resistencia y la militancia, fortalecida por casi 20 años de proscripción.
Este último 17 de Noviembre, el gobierno intento mostrar un “gran apoyo” a su gestión de gobierno para contrastar con los banderazos que viene sufriendo por parte de la ciudadanía. Esta, vale decirlo, se pronuncia en orden y respeto sin obstruir calles avenidas, ni transporte. Desde luego no hay organizaciones detrás que las convoquen.
En el caso de la convocatoria peronista de este 17 pasado, fue todo lo contario. Organizaciones gremiales y sociales que se nutren de los fondos de las diferentes asignaciones, organizaron desde el popular choripan, carpas, pancartas, micros en cantidades, dejados estratégicamente alejados, hasta aerostáticos y la provisión de bebidas alcohólicas y otras de consumo no recomendado por la OMS. Nada mas lejano a los idearios que transmitía Perón en sus alocuciones y mucho menos lejos de incentivar el trabajo o apropiarse de los fondos de los jubilados, por ejemplo.
El Presidente ya había anunciado que habría un marcha, tras el último banderazo, pero de gente de bien…El Presidente cumplió, no como lo había prometido a los jubilados, pero la marcha se hizo y supuestamente con “los argentinos de bien”, no como los otros…
Lamentablemente, el comportamiento de los argentinos de bien del Presidente, no usaron barbijos ni respetaron la distancia social, por lo que seguramente habrá consecuencias, pero lo más triste es que, muchos de “los argentinos de bien del Presidente” fueron a conmemorar otra cosa, no el día de la militancia, como se observa en el video, donde algunos “argentinos de bien” presidenciales pasados de alcohol y otras provisiones, recordaron el “día de los militares”…que tampoco estaría mal hacerlo…