El juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, resolvió este viernes otorgar la eximición de prisión en orden al delito de “homicidio culposo” al médico Leopoldo Luque (39), uno de los dos profesionales que están siendo investigados como posibles responsables de la muerte de Diego Armando Maradona (60), informaron hoy fuentes judiciales.
Díaz avaló así el planteo que la defensa de Luque había presentado el lunes pasado y que este jueves amplió en una presentación en la que realizó un pormenorizado descargo sobre la actuación de su cliente, y deslindó responsabilidades en otros médicos, en la familia y en el propio Maradona.
En esa ampliación, en la que aseguró que nunca abandonó a Maradona, que concurrió “en tres oportunidades” a la casa del country San Andrés, donde el exfutbolista murió el 25 de noviembre pasado, y que “nadie pudo imaginarse que su corazón repentinamente fallara”.
El escrito fue presentado este jueves por uno de los abogados del neurocirujano, Julio Rivas, ante el temor de que los fiscales agraven la calificación y pidan una detención por “abandono de persona seguida de muerte”, con pena de 5 a 15 años de prisión.
“No queremos que se impute una calificación mayor al solo efecto de lograr una detención”, señala el letrado en su presentación, que fue realizada horas después de que el juez Díaz le solicitara a la fiscalía que defina el hecho que está investigando y su calificación legal.
El juez Díaz les corrió vista a los tres fiscales que firman la causa -Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari- para que fijen su postura. El equipo que investiga la muerte de Maradona contestaron que aún están en una etapa preliminar de la investigación, en plena recolección de prueba y que, por ello, no están en condiciones de definir la plataforma fáctica y menos la calificación.
Lo cierto es que a nueve días de la muerte de Maradona, los fiscales pidieron e hicieron allanamientos en las casas y consultorios del neurólogo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov (35), los dos presuntos responsables médicos de la internación domiciliaria del Diez, pero a ellos solo les leyeron los derechos y garantías como posibles imputados y les aclararon que aún no hay elementos para un llamado a indagatoria.
Pero fue el propio juez Díaz, al otorgar esos allanamientos, el que tipificó la causa como “homicidio culposo”, más allá de cualquier otra figura penal que pueda surgir con el devenir de la investigación.