La situación energética del país está empeorando considerablemente, con reducción de producción de petróleo, de gas y problemas en la eficiencia del suministro eléctrico, lo que anticipa inconvenientes para el próximo verano, con posibles interrupciones en la electricidad, y difícil panorama con miras al invierno de 2021 en lo que hace a la producción y distribución de gas.
Estas son algunas de las principales conclusiones a la que arribaron consultoras y especialistas en temas energéticos, teniendo en cuenta determinadas cifras de generación, distribución energética y subsidios.
Sobre este panorama, el Instituto Argentino de la Energía “General Mosconi” advirtió en un informe difundido en las últimas horas que “en octubre de este año la producción de petróleo se redujo 8,1% interanual y 3,7% en los últimos doce meses”.
“La producción total acumulada durante los meses de cuarentena se redujo 8,5% respecto a iguales meses de 2019. La producción de petróleo convencional en el mes de octubre de 2020 cayó 12,9% interanual y se redujo 10,4% durante los últimos doce meses. En cambio la producción no convencional (23% del total) se incrementó 10% y 26,6% en doce meses”, señala el informe del Instituto Mosconi.
Desde el Gobierno anticipan que en el verano podría haber “muchos cortes de luz”
Con respecto al gas, la evaluación de la entidad destaca que “en octubre de 2020 la producción disminuyó 12,9% interanual y 7,3% acumulado, a la vez que puntualiza que en ese mes la producción de Gas convencional (57% del total) se redujo 10% y 8.7% respectivamente.
“La producción no convencional disminuyó más que la convencional: se redujo 16.5% interanual. Por otra parte, anualmente cae 5.3% acumulado. La producción gasífera convencional y la variante no convencional Tight Gas, que entre ambas representan el 75% de la producción de la producción, disminuyen 8,7% anual”, resalta el Instituto.
Se señala que la producción total acumulada durante los meses de cuarentena se redujo 11,3% respecto a iguales meses de 2019 (15.8 MMm3).
Sobre esta situación, Jorge Lapeña, ex secretario de Energía, recalcó a Perfil que “particularmente son notables los efectos en la economía de las empresas energéticas la caída de la demanda de todos los productos del sector debido a la extensa cuarentena”.
“Es notoria la caída de la producción y demanda interna cuando se compara los valores del mes de octubre de 2020 con el mismo mes de 2019, que refleja la situación normal de la pre pandemia”, expresó Lapeña.
Para el ex secretario de Energía, el país no pudo compensar con exportaciones ni de gas ni de petróleo los descensos en las ventas del mercado interno, “señal inequívoca de que la producción doméstica de hidrocarburos no puede competir por costos con el mercado internacional”.
Por otro lado, el informe del Instituto Mosconi hace referencia a la demanda total de energía eléctrica, la cual se redujo un 3,6 por ciento con relación a septiembre y un 6,6 por ciento en forma interanual.
“Se sigue observando que cae toda demanda interanual correlacionada con la actividad industrial pero no así la demanda residencial, debido mayormente a un uso más intensivo en los hogares y, en menor medida, a factores climáticos. En los últimos 12 meses la demanda de energía eléctrica total se encuentra virtualmente estancada con disminución de 0,7% acumulada anual”, destaca el trabajo del Instituto.
Precisamente, frente a la proximidad del verano y temperaturas elevadas, Lapeña resaltó que “va haber problemas en el suministro energético, porque otra vez volvieron las dudas y la incertidumbre sobre el esquema tarifario y la ecuación económica de las empresas del sector”.
Tarifas: aseguran que es muy difícil implementar subsidios segmentados por poder adquisitivo
Desde las distribuidoras eléctricas aseguran, en estricto off, que “ya van dos años de congelamiento tarifario, lo cual no contribuye a planificar las inversiones y mejoras en la prestación del servicio”.
“En Brasil se paga entre un 20 a un 30 por ciento más en la energía eléctrica, según las regiones. En Uruguay y Chile la tarifa cuesta el doble”, señaló uno de los principales ejecutivos de las distribuidoras eléctricas de la región metropolitana.
De todas formas, para comienzos de 2021 está planificado una baja en los subsidios y un incremento en las tarifas de los servicios, aunque en estas últimas semanas el Gobierno, viendo la escalada inflacionaria, resolvió atenuar el nivel de “ajuste” en las tarifas de los servicios públicos.
Ese menor incremento significará reducir menos en los subsidios energéticos, lo cual genera “algunos inconvenientes” para mejorar el balance de las cuentas públicas, en momentos donde en Washington funcionarios del Ministerio de Economía tratan de avanzar en los principales lineamientos de un nuevo acuerdo con el FMI.
Precisamente se vienen de meses de fuertes aumentos en los subsidios económicos. El Instituto Mosconi señala en ese sentido que “los subsidios energéticos acumulados a septiembre de 2020 fueron $ 331.8 mil millones, esto es USD 4,917 millones, y aumentaron 100% respecto a igual periodo de 2019”.
“Cammesa lidera las transferencias recibidas con $ 242 mil millones y un aumento de 171% ocupando el 73% de los fondos ejecutados. Por otra parte, según el Presupuesto Abierto, en octubre los subsidios anuales acumulados alcanzaron los USD 5,057 de los cuales USD 3,776 han sido destinados a CAMMESA”, concluye el informe.
LR