Alberto Fernández y Cristina Kirchner aplauden la mención de Ángela Paolín de Boitano a los “peronistas y montoneros”
La expectativa de volver a ver juntos a Alberto Fernández y Cristina Kirchner después de semanas de tensiones en el Frente de Todos dominó el acto por el Día de los Derechos Humanos en la ex-ESMA. Sentados uno al lado del otro, repartieron los PremiosAzucena Villaflor y dieron sendos discursos en el Patio de Armas del complejo donde funcionó el más simbólico de los centros de detención ilegal durante la última dictadura.
Uno de los momentos llamativos del acto ocurrió cuando terminó su alocución el Presidente y le pasó el micrófono a Ángela “Lita” Paolín de Boitano, de 89 años, presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, a quien previamente le habían concedido el premio. “Este honor de tener a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, yo lo había soñado anoche. Sabía del Presidente, pero dije: ‘¿No estará Cristina por ahí?’ Es un día hermoso que estoy viviendo”. Recordó a “los más de 5000 compañeros que pasaron por este campo” y a Néstor Kirchner. Y enfatizó: “También me gustaría decir que todos los que pasaron por este campo horroroso eran peronistas y montoneros”. Entonces los funcionarios y el resto de invitados le dedicaron un aplauso.
“Gracias, gracias, gracias por haberme dejado decir estas dos palabras”, dijo, mientras las cámaras de la Presidencia enfocaban a Alberto Fernández y a Cristina Kirchner compartiendo el aplauso. La vicepresidenta sonreía, con gesto pícaro, a la par de la última frase de Paolín de Boitano, madre de dos desaparecidos.
La primera vez que viene acá fue el 24 de marzo del 2004. Yo era senadora, acompañándolo a Néstor, en lo que constituyó la recuperación de este lugar terrible pero histórico de los argentinos. pic.twitter.com/SjjNRiTeXT &- Cristina Kirchner (@CFKArgentina) December 10, 2020
Su discurso fue el último del acto en la ExEsma, antes de que Hilda Lizarazu y Lito Vitale hicieran el cierre con la interpretación de “Como la cigarra”, de María Elena Walsh.
En el Patio de Armas estaban Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y Hebe de Bonafini, por Madres de Plaza de Mayo; además del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; la ministra de Justicia, Marcela Losardo; y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, entre otros funcionarios nacionales.
Todos ellos esperaban escuchar a la vicepresidenta en su reaparición junto a Fernández. “Usted, Presidente, tiene una tarea muy dura, porque a la pandemia de la economía macrista le vino otro pandemia, que todavía no sabemos cómo va a terminar”, dijo. Reivindicó su gestión presidencial aunque concedió que 2015 “no era Disney”. “Los argentinos tenían la vida organizada”, señaló.
A su turno, Fernández se centró en los derechos humanos y auguró: “Queremos un país que no olvide, que busque justicia y busque la verdad. Si logramos eso, seremos una sociedad mejor”.