Hace 36 meses que Nahir Galarza está presa por el crimen de su novio Fernando Pastorizzo (20). La condenaron a prisión perpetua en julio de 2018. En distintas instancias la sentencia fue confirmada y ahora la joven se juega su última carta ante la Corte Suprema de Justicia para que se revea su caso.
La abogada Raquel Hermida Leyenda, que se incorporó a la defensa de Galarza en julio pasado, presentó el recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia a principios de noviembre. El pedido es para que se revea el caso y se haga con perspectiva de género.
Según informó entonces la abogada defensora, en la investigación y el debate oral se evidenciaron “graves negativas a la defensa” impidiendo “numerosas pruebas” y hubo “falta de perspectiva de género” en el proceso judicial contra Nahir.
Caso Nahir: el recurso de queja que preocupa a la familia de Fernando
“Fue notoria la violencia institucional contra testigos que decían algo a favor de la imputada, hasta se llegó a denunciar por falso testimonio. Se le vedaron pericias completas y reiteradamente confundieron perspectiva con violencia de género”, destacó la letrada.
La Corte Suprema “puede demorar un año en resolver” sobre este pedido, aunque al tratarse de una persona que ya tiene una condena “los tiempos se podrían acelerar”, precisaron fuentes del caso a PERFIL.
Por su parte, el abogado de la madre de Fernando Pastorizzo, Rubén Virué, sostuvo que la mujer confía en la Justicia y esperan el “rechazo de este recurso”. “Esa es nuestra expectativa, de confianza en la Justicia y no más de ahí”, explicó el letrado a Télam.
Y recordó que la condena fue “revisada por tres tribunales diferentes que compartieron el criterio de prisión perpetua”.
En marzo pasado el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos rechazó un pedido de “impugnación extraordinario” y dejó firme la condena a perpetua que determinó el 3 de julio de 2018 el Tribunal Oral de Gualeguaychú.
Anteriormente, en julio de 2019, la Sala II de Casación había rechazado el planteo del abogado de Galarza, José Ostolaza, y ratificó la calificación penal que había impuesto el Tribunal Oral de Gualeguaychú con la inclusión de la figura del “homicidio calificado por el vínculo”.
Entre otros fundamentos, el fallo de la Cámara sostuvo que la sentencia en primera instancia “ha sido absolutamente clara en establecer que entre imputada (Galarza) y víctima (Pastorizzo) existía una relación de pareja en los términos de la ley penal. Para ello, el sentenciante evaluó una serie de pruebas que lo llevaron a decidir de esa manera”. Ya que uno de los objetivos de la defensa era desacreditar el vínculo sentimental entre ambos para sacar ese agravante en la condena.
Por eso, ahora, el recurso de queja presentado ante la Corte Suprema de Justicia es la última vía de apelación que le queda a Nahir para intentar revertir la condena que recién saldaría en el 2053. El objetivo es que se revise el caso “con perspectiva de género”.
En el juicio Nahir declaró que Fernando “me insultaba, me decía zorra y desesperada. Y me decía la palabra que más me hería: depresiva”.
El crimen. Fernando Pastorizzo (20) fue asesinado de dos balazos en Gualeguaychú alrededor de las 5 de la madrugada. Nahir y Fernando iban en una moto por las calles de tierra de esa localidad entrerriana hasta que la joven sacó el arma reglamentaria de su papá policía y le disparó.
Fernando quedó tendido en el suelo, junto a la moto y dos cascos. Nahir abandonó la escena y se fue a dormir a su casa.
Fue la mamá de Fernando quien la llamó para preguntarle si sabía algo de lo que había pasado. Dijo que no y luego posteó una foto junto a Fernando con la frase “te amo por siempre, mi ángel”.
Más tarde declaró que le había disparado con el arma reglamentaria de su papá pero de manera “accidental” pero la Justicia no le creyó y la condenó a perpetua, siendo la mujer más joven en recibir la pena máxima.
NG