Las vacunas contra el coronavirus son, al menos por ahora, un recurso escaso. Es por eso que algunas naciones en las que se aprobó la inyección de Pfizer-BioNTech se plantearon aplicar la primera dosis a más gente al principio y postergar la segunda más allá de los 21 días prescritos. Sin embargo, el laboratorio que desarrolló el antídoto y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) salieron a desaconsejar esta práctica.
Se trata de una estrategia que fue aplicada o contemplada en varios países para vacunar a más personas, pero que a la larga podría traer más problemas que beneficios. El laboratorio BioNTech advirtió este martes 5 de enero que la eficacia máxima de su vacuna contra el Covid-19 no estaba garantizada si se retrasa la administración de la segunda inyección.
“La eficacia y la seguridad de la vacuna no han sido evaluadas para otros calendarios de dosis” más que las dos inyecciones espaciadas de 21 días aplicadas durante el ensayo clínico, explicó la empresa alemana, que desarrolló con el estadounidense Pfizer la primera vacuna autorizada en Estados Unidos y en Europa.
La eficacia y la seguridad de la vacuna no han sido evaluadas para otros calendarios de dosis, dijo BioNTech
Ante las reservas limitadas de este antídoto, Dinamarca anunció ayer lunes 4 de enero que dejaría pasar hasta seis semanas entre las dos dosis. Una actitud similar tomó el Reino Unido (país que autorizó la vacuna a principios de diciembre antes incluso que la UE), que separa las dos inyecciones de 12 semanas. En Alemania, el ministerio de Salud pidió a las autoridades que evalúen las opciones para ampliar el plazo, según un texto consultado por la AFP.
“De esta manera, podremos vacunar a más gente desde ahora“, explicó el jefe de la Agencia Nacional danesa de Salud, Søren Brostrøm, preguntado por la televisión pública TV2. El responsable señaló que este análisis se basaba en la documentación presentada por los laboratorios, que indica una segunda dosis recibida “entre 19 y 42 días” tras la primera.
“Incluso si los datos demuestran que existe una protección parcial a los 12 días de la primera dosis, no hay datos que demuestren que la protección permanezca más allá de 21 días“, explicó una vocero de BioNTech. “Consideramos que se necesita una segunda inyección para garantizar la protección máxima contra la enfermedad”, añadió la empresa especializada en el ARN mensajero, con sede en Magunza (suroeste de Alemania).
Sin embargo, “las decisiones sobre los regímenes de dosis alternativos son tomadas por las autoridades sanitarias nacionales“, con las cuales el laboratorio se encuentra en “diálogo constante”.
Europa, también alerta
En la misma línea que el laboratorio alemán, la EMA desaconsejó retrasar más de 42 días la segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Lo hizo en un momento en el que no llegó a unas conclusiones claras sobre otra vacuna contra el Covid-19, la desarrollada por la farmacéutica estadounidense Moderna.
El organismo, encargado de la evaluación técnica de las vacunas en la Unión Europea (UE), indicó que “los vacunados no pueden estar completamente protegidos hasta 7 días después de su segunda dosis“, tal y como señaló Pfizer tras sus ensayos clínicos, según consignó a la agencia Efe la vocera de la EMA, Sophie Labbe.
B.D.N./FeL