Los datos oficiales marcaron esta semana que diez de los 16 sectores de la industria que mide el Indec ya tienen números en terreno positivo. A más 9 meses del arranque de pandemia de coronavirus y después de un parate casi total en abril, en los datos de noviembre la industria volvió al nivel de la vida antes del Covid, que en ese entonces se esperanzaba con un repunte tras la entrada en recesión en 2018.
En noviembre la construcción también volvió a crecer. Del otro lado, los salarios siguieron perdiendo y con ellos el consumo, que además mostró cambios en las formas: el tradicional está en baja y el comercio electrónico vive un crecimiento por arriba de lo esperado.
Para los próximos meses, se espera que se mantenga la recuperación pero con tasas más moderadas que el 3,5% que mostró la industria y el 7,2% que marcó la construcción desestacionalizado.
El riesgo de nuevas restricciones es algo que todos los sectores comparten. “Todos los diálogos que tuvimos fueron en línea de no volver a cerrar la actividad”, planteó el abogado de la Unión Industrial, Daniel Funes de Rioja. Para los analistas, un nuevo freno a la actividad perjudicaría más al comercio y la industria.
Para los economistas de LCG, la economía “opera con un nivel de incertidumbre sin precedentes. Quien tome una decisión de inversión, producción, consumo, etc. tiene que asignar probabilidades de cómo será ‘la nueva normalidad’ conjugada con cómo será ‘la nueva normalidad para este gobierno’. La indecisión de este último tiempo es preocupante. En medio de la incertidumbre, serían deseables señales claras”.
Consumo. Con salarios que volvieron a mostrar una pérdida de poder de compra, la caída del consumo fue del 6,8% el año pasado según un relevamiento de la consultora Nielsen. Allí, en el sector de restaurantes y bares la baja promedió 45%. Casi el 30% de los locales sigue cierrado y el delivery no llegó a compensar la caída.
Los kioscos fueron de los más impactados en cuanto a cierres y tuvieron una baja del 18,2% en consumo.
En las farmacias la caída fue del 8,3% mientras que en las perfumerías fue de 5,2%, un sector también impactado por los cierres.
En los canales tradicionales, los almacenes mostraron una merma fue del 6,3%. En los autoservicios bajó 3,8%. Del otro lado, los mayoristas cerraron el 2020 con un consumo en suba de 0,5% y los supermercados del 3,8% por desarrollo de marca propia y acciones promocionales. El gran ganador fue el e-commerce, con una suba del 200%.
La intermediación financiera es el único sector que no muestra una caída a lo largo del 2020, según los últimos datos del EMAE, el estimador de actividad del Indec, medios hasta ahora a octubre. En ese último mes disponible incluso mostraba una suba del 9,5% interanual. En noviembre, según la consultora de Orlando J. Ferreres, la actividad siguió avanzando con una suba del 3% y continuó como el sector líder.
Para los próximos
meses se espera
que siga el repunte
pero con tasas
más moderadas
Se esperan números positivos de diciembre. “Para el año próximo la mirada estará puesta en la evolución que muestre el frente sanitario, en las cuentas fiscales, la estabilidad macroeconómica y la negociación con el FMI”, destaca el análisis de OJF.
“El arrastre estadístico para 2021 supera los 3 puntos lo que permitiría un incremento del PBI -recuperación- en el año electoral. De todas maneras, hay que tener en cuenta que el número final estará determinado en base a cómo evolucionen las presiones cambiarias y el impacto que tendrá el Covid-19”, planteó un análisis de Ecolatina.
Aceleran alimentos y transporte
A la espera de una nueva canasta de Precios Cuidados, que llegará con más de 800 productos esta semana, los relevamientos de precios de los alimentos marcaron una aceleración en las últimas semanas. A eso se suma que los costos del transporte también aumentaron en el tramo final de 2020.
El relevamiento de precios de los alimentos de LCG marcó un aumento del 5,3% promedio, lo que implica una aceleración de 2 pp respecto a la variación de noviembre. “Esta dinámica, sumada a la autorización de aumentos de algunos regulados como combustibles (4,5% a mediados de mes) y prepagas (10%) nos hacen prever una aceleración de la inflación general a niveles más cercanos al 4% mensual, por encima del 3,2% registrado en noviembre”, indicaron los economistas.
Por su parte la medición que realiza la Federación de Empresas del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) detectó “una evidente aceleración de los costos en los últimos cinco meses, donde buena parte de los rubros exhibió fuertes aumentos, en particular el combustible, los neumáticos y los costos de los equipos”. El 35% de incremento anual en los costos es muy cercano a la inflación minorista, indicaron.