Arseni Palaguin, vocero del fondo soberano ruso RDIF que financió el desarrollo de la vacuna, dio esa cifra aunque sin detallar el reparto de las personas inmunizadas por países.
“No podemos decir cuántos la recibieron en Rusia y cuántos en el resto del mundo”, indicó. Además de Rusia, los inyectables de Sputnik se empezaron a administrar en Argentina y Bielorrusia”, declaró Palaguin a la agencia de noticias AFP.
Rusia se convirtió en agosto en el primer país del mundo en homologar una vacuna contra el coronavirus, antes del inicio de la fase 3 de ensayos clínicos y la publicación de resultados.
La semana pasada, el ministro de Salud ruso, Mijail Murashko, afirmó que se vacunó a 800.000 rusos y que se distribuyeron 1,5 millones de dosis en el país.
Ayer, un consejero de Murashko anunció en la televisión pública rusa el próximo inicio de conversaciones con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para incluir Sputnik V en una lista de vacunas susceptibles de usarse en situaciones de emergencia.
Rusia enfrenta una segunda ola de contagios, pero, pese a la tasa de mortalidad, las autoridades rechazan un nuevo confinamiento a nivel nacional.
La campaña de vacunación se inició en diciembre.
Desde el inicio de la pandemia, 3,42 millones de personas se contagiaron en Rusia de las cuales perdieron la vida 62.000, según las estadísticas oficiales, que sólo tienen en cuenta los decesos por Covid-19 como causa directa y confirmados mediante una autopsia.
Según cifras basadas en una definición más amplia de las causas del fallecimiento, unas 186.000 personas habrían muerto a consecuencia del Covid-19 y sus complicaciones en Rusia entre abril y noviembre pasado.