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Solicitar fotografías del cuerpo, en ocasiones incluso en ropa interior, o pedir el escaneo del documento de identidad son algunas de las estrategias frecuentes que emplean los ofertantes de oportunidades laborales falsas. En 2020 se duplicaron las denuncias por ofertas de trabajo fraudulentas con respecto de 2019, según la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), perteneciente al Ministerio Público Fiscal, desde donde registraron más de 200 denuncias el año pasado.
Actualmente, la Argentina se encuentra en estado de alerta por el caso de una joven de 18 años, víctima de uno de estos engaños, cuando su presunto entrevistador, Irineo Humerto Garzón Martínez, la drogó y la violó.
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“Estas estafas son muy frecuentes, principalmente en mujeres y en jóvenes”, aseguró a LA NACIÓN Horacio Azzolin, fiscal especializado en ciberdelincuencia en la UFECI. Azzolin incidió en la necesidad de implementar una educación suficiente acerca de cómo usar internet de manera adecuada: “El anonimato, así como la globalización, es una característica de internet. Y en un país como la Argentina, donde la tasa de desempleo es alta, la gente joven trata de insertarse en el mercado laboral que, dada la situación, en muchas ocasiones es informal y con menores exigencias. Los predadores de la red aprovechan estas circunstancias y se hacen pasar por quien no son”.
Además, el experto en ciberseguridad señaló una serie de claves para facilitar la identificación de ofertas falsas de trabajo:
No ofrecer datos personales: Los documentos de identidad no deben ser requeridos previamente a la contratación. Únicamente cuando se completa el proceso de selección y se va a firmar el contrato.
“Tuvimos denuncias de ofertas laborales que buscaban captar engañosamente datos personales de las personas. Los usuarios aplicaban para trabajar en, por ejemplo, un hotel en el extranjero, enviaban su CV con la foto del pasaporte o del documento de identidad, y después se usaba esa información para abrir cuentas y validarlas. Es la estrategia de fraude más común de reclutamiento”, indicó el fiscal de UFIDE.
Especial atención en redes sociales: “Las búsquedas laborales fundamentalmente de empresas grandes, que son las más tentadoras, suelen aparecer en las páginas recursos humanos o en sus websites principales”, señaló Azzolin. Y recomendó que “si una persona publicó sus intereses en Instagram, Linkedin, Facebook o Twitter, y le contactan desde un canal que no parece lo suficientemente oficial o formal, debe desconfiar”.
Verificar el correo electrónico: Lo mismo sucede con las cuentas de email. “Si recibís un email que no incluye el dominio de la empresa o que no esté verificada, intentar corroborar la información antes de facilitar ningún dato personal”, indicó el experto.
Entrevistas virtuales: En el contexto de pandemia por Covid-19, la virtualidad se ha convertido en un método aún más frecuente de comunicación. Así ha sucedido con las entrevistas o postulaciones para un empleo. “Si la entrevista es por Zoom u otra plataforma de vídeo, normalmente los indicadores para darse cuenta de que la entrevista es falsa es que los interlocutores tienen su cámara apagada y, en ocasiones, incluso su audio. La única que aparece participando en la postulante”, señaló el fiscal.
La UFECI recibió durante el segundo semestre de 2020 y enero de 2021 una serie de denuncias focalizadas en casos similares de presuntas ofertas de trabajo de modelaje, en las que la entrevista personal se realizaba por Zoom. “Les pedían a las aspirantes a ser modelo que adoptaran diversas poses en ropa interior, algunas más provocativas, y les aseguraban una remuneración por ese trabajo, pero eso nunca pasaba”, agregó Azzolin.
Informar acerca de las entrevistas personales: “Cuando hablamos de procesos de selección que incluyen entrevistas personales, se recomienda avisar dónde y cuándo va a ser ese encuentro a alguien del entorno del aspirante. Normalmente deberían ser en oficinas corporativas o en un lugar público”, agregó el fiscal de UFECI.
Otras formas de contacto: “En la Argentina también es muy frecuente el contacto por WhatsApp para trabajar en distintos lugares”, aseguró el fiscal. Es el método de contacto que se ofrece a través de las numerosas páginas de búsqueda de trabajo en redes sociales, que se hacen eco de las ofertas que promocionan los anunciantes a través de sus páginas o de los carteles en los locales. Azzolin incidió en la necesidad de contrastar la información y de no confiar en contactos no oficiales.
Programas de prevención
En diciembre de 2020 el Gobierno nacional impulsó un programa de concientización contra el grooming o ciberacoso contra niñas, niños y adolescentes, a través de la ley 27.590, denominada Ley Mica Ortega. “Es un problema contra el que venimos trabajando siempre, pero no solo los niños son vulnerables, también lo son los adultos y falta educación acerca de internet”, incidió Azzolin.
Además, el experto explicó que este tipo de estafas suelen ser frecuentes en rubros que tienen que ver cono la imagen: “Principalmente en empleos de modelaje, tripulantes de cabina de pasajeros, atención al público, recepcionista… No suelen pasar este tipo de cosas en un puesto de contador o de ingeniero de planta”.
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