La convocatoria a un “cacerolazo” en modo de protesta tras el discurso del presidente Alberto Fernández ya circula por redes sociales. La reacción se dio a tono con lo vaticinado ayer por Hernán Lombardi, titular del Sistema de Medios y Contenidos durante el gobierno de Mauricio Macri. Lombardi anunció que si el mandatario no hacía una autocrítica tras el escándalo de las vacunaciones vip, iba a tener “un cacerolazo involvidable a las 20”.
La advertencia de Lombardi
“El Presidente no tiene que abusar de la paciencia de los argentinos”, sostuvo Lombardi, quien aseguró que Fernández tenía que dar un discurso de aprendizaje. “Si no va por ese camino del aprendizaje, [el Presidente] tendrá un cacerolazo inolvidable a las 20, eso es lo que va a pasar”, sostuvo Lombardi, quien remarcó que si Fernández “recapacita e intenta cambiar, será otro el devenir”.
En diálogo con el programa Antes y Después, por la Once Diez Radio, Lombardi habló del “caos que se generó”, el cual consideró el “escándalo ético de las dimensiones más grandes desde 1983 a la fecha”. “Se robaron las vacunas”, sostuvo, y remarcó: “Si las vacunas tenían que ir para unos y fueron para otros, se las robaron los funcionarios”. Después de la movilización que tuvo lugar el sábado en Plaza de Mayo, el cacerolazo se trataría de la segunda protesta de la segunda masiva protesta de la ciudadanía contra el Gobierno por las irregularidades en el plan de vacunación.
El escándalo estalló días atrás cuando el periodista Horacio Verbitsky dijo en una entrevista radial que había conseguido recibir la vacuna contra el coronavirus gracias al entonces ministro de Salud, Ginéz González García. El caso sacó a la luz cómo operaba un centro vacunatorio montado en la cartera sanitaria, donde decenas de personalidades kirchneristas fueron inoculadas a pesar de no cumplir con los requerimientos necesarios.