Estados Unidos ha anunciado este martes la imposición de sanciones contra Rusia por el envenenamiento y procesamiento del opositor Alexei Navalni, en la primera muestra clara del tono duro que la Administración Biden busca mantener con Moscú. Las sanciones han sido coordinadas con las que la Unión Europea acordó la semana pasada por el mismo motivo y que fueron aprobadas este lunes. En el caso de las del Gobierno de EE.UU. afectan a siete miembros del Kremlin, a intereses económicos de la industria bioquímica, a exportaciones en este sector y a restricciones de visados. Aunque todavía no se conoce la identidad de los sancionados, la Administración Biden ha reconocido que no afectan ni al presidente de Rusia, Vladimir Putin, ni a los principales jefes de la inteligencia del país que pudieron estar relacionados con el envenenamiento de Navalni, ni a los oligarcas que apoyan al líder ruso. Las sanciones, que bloquean el acceso a activos financieros de los siete afectados en EE.UU., no tendrá gran impacto sobre ellos pero dan una señal del posicionamiento de la Administración Biden sobre Rusia. Mientras que la mayoría de los nuevos presidentes buscan reanudar las relaciones diplomáticas con Moscú desde cero para mejorarlas, Biden ha defendido que será combativo con Rusia. Tras las sanciones, sin embargo, sus altos cargos han asegurado que no buscan «aumentar» las tensiones con el Kremlin. Washington y Bruselas, «en la misma línea»
Además de las sanciones, el Gobierno de Biden desclasificó un informe de la inteligencia que determina que Navalni fue envenenado con el agente nervioso Novichok por miembros de los servicios de seguridad de Rusia. Uno de los altos cargos estadounidenses que formó parte del anuncio aseguró que la intención es que EE.UU. y la Unión Europea estén «en la misma línea» en sus posiciones con Rusia, después de que los socios europeos hayan ido por delante en sus medidas punitivas con Moscú. La Administración Trump aprobó también sanciones en 2018 en un caso similar, cuando el agente doble ruso Sergei Skripal fue envenenado en Londres.
Fuente ABC