Papeles sobre el escritorio, estratégicamente acomodados, una foto con Néstor Kirchner de fondo, la bandera nacional a su derecha: todo estaba dispuesto en su despacho. Cristina Kirchner se preparó para hablar ante los jueces de la Cámara de Casación Penal para argumentar por qué debería anularse el juicio por supuestas irregularidades en la venta de dólar futuro en 2015.
Su exposición duró más de cincuenta minutos. En tono enfático y sin ocultar su enojo, apuntó contra el Poder Judicial. Habló de un “sistema podrido y perverso”, “corporativo”, regido por el “lawfare”, y responsabilizó a la justicia por los problemas financieros del país. En varios tramos acusó al presidente de la Sala, Daniel Petrone, y a su par Diego Barrotaveña, de contribuir en la afectación “de la ciudadanía y su patrimonio”. Serán esos jueces, junto a Ana María Figueroa -la única destacada por la Cristina- quienes resuelvan en veinte días sobre el futuro de este expediente.
A través de zoom y transmitida en vivo, la vicepresidenta inició con su exposición a las 10.36. Antes de abocarse al expediente, que le valió el primer procesamiento desde que dejó la presidencia de la Nación, Cristina se refirió a la Sala I de la Cámara de Casación.
De sus integrantes sólo destacó a Figueroa, a quien dijo conocer por verla en los medios de comunicación “denunciando presiones durante el gobierno de Mauricio Macri”, pese a que después la camarista se retractó de sus acusaciones. “Es bueno conocerle la cara a los jueces; a usted doctor Petrone no le conocía la cara, sería bueno que también su cara apareciera en los medios”. Y así remarcó la importancia “de la presencialidad y la publicidad también”. Lo mismo dijo sobre Barrotaveña “a usted tampoco le conocía la cara”.
Fue el puntapié inicial para esbozar una serie de argumentos que tenían como eje al procedimiento de la justicia, a la cual acusó de “intromisión en las decisiones de la política”.
Entonces reiteró su planteo ya escuchado en los Tribunales Federales, cuando dijo que es víctima de una persecución política. “No es sólo la persecución desde el poder judicial, sino que intervienen los medios de comunicación: cuentan cosas que no existen en los expedientes. Las sentencias tienen que ver con lo publicado en los medios y nada de lo que está en los medios”.
Las críticas de Cristina a los jueces llegaron hasta vincularlos con el endeudamiento tomado por la gestión de Mauricio Macri. “La anterior gestión sólo vino a devaluar y ustedes el Poder Judicial son responsables de lo que pasó y de lo que está pasando en la República Argentina”.
Su tono de voz, fue aún más enfático y dijo sentir indignación por ese escenario, “hoy no podemos aumentar a los jubilados porque estamos endeudados, hoy los argentinos debemos 44 mil millones de dólares más y ustedes son responsables, no miren para el costado, no es la primera vez que nos pasa”.
Entonces afiló aún más su lápiz: “usted doctor Petrone y usted doctor Barrotaveña nos negaron el recurso de apelación ante la Corte (en una causa donde funcionarios de Macri habían sido sobreseídos) sobre los que sí cometieron delitos, los sobreseyeron en el 2001 y volvieron a sobreseer a los endeudadores seriales y el ex presidente que nos endeudó va a ver partidos a Qatar y Federico Sturzenegger da clases por el mundo y los acusados somos nosotros”.
Retomando lo dicho en otras ocasiones y lo pronunciado por el presidente Fernández el lunes ante la Asamblea Legislativa, la vicepresidenta consideró que se está ante un momento “muy grave institucional de la República Argentina, no puede ustedes comportarse como una corporación porque más allá de que la Constitución habla de los 75 años siempre encuentran la manera de permanecer. Nosotros somo un poder democrático, vamos a elecciones cada dos y cuatro años, nos elige o no la gente”.
La Sala I de la Cámara de Casación, tiene a partir de este viernes veinte días para resolver si Cristina Kirchner, Axel Kicillof, Alejandro Vanoli y los demás acusados irán a juicio oral o si los sobreseen en este caso, donde se los acusó de un supuesto perjuicio multimillonario provocado a las arcas del estado por las operaciones con el dólar futuro.
La Sala I fue la misma que el año pasado declaró la constitucional la Ley del Arrepentido, avalando así los 31 testimonios de los imputados colaboradores que fueron fundamentales, según determinó el fallecido juez Claudio Bonadio durante la instrucción, para avanzar en la causa conocida como los cuadernos de las coimas. El único voto en disidencia que hubo en aquel fallo, fue el de la jueza Figueroa.
El descargo por la causa
Cuando la vicepresidenta se abocó al expediente modificó la acusación de la que es objeto -que el Banco Central había perdido dólares y reservas a raíz de los contratos del dólar futuro- agregando que “se dijo que habíamos favorecidos a amigos”.
“En la lista no estaban nuestros amigos, sino que estaban los amigos de quien ya era presidente de la Nación, Mauricio Macri como Mario Quintana, que contrató dólar a futuro sabiendo que iban a devaluar. Llegaron al gobierno, devaluaron, usufructuaron la devaluación en los contratos a dólar futuro y los que estamos sentados acá, acusados somos nosotros que desendeudamos al país”.
El pedido de sobreseimiento se formuló tras una pericia “que cuatro años después, concluyó que nunca hubo un perjuicio económico, que el balance del Banco Central fue positivo, que con nosotros el Banco Central acrecentó sus ganancias”.
El fiscal ante el Tribunal que tiene el caso, Diego Velasco, sostuvo que la pericia no impide la realización del juicio y que se trataba de una medida de prueba más. El TOF 1 avaló dicho planteo e impulsaba el inicio del juicio, hasta que Cristina Kirchner presentó un recurso ante la Casación.
Fuente Clarin