Las polémicas acusaciones de la vicepresidenta Cristina Kirchner contra jueces, fiscales y medios de este jueves llevaron más confusión sobre la causa dólar futuro que tiene dos ejes de debate jurídico.
Un eje es si la operación cambiaria del Banco Central, que evitó que la ex presidenta devaluara el peso durante el fin de la campaña electoral del 2015, constituyó un delito o fue una “catastrófica decisión política no judiciable”.
La otra es si Cristina Kirchner fue responsable de la maniobra ejecutada por el BCRA.
Pero el injuriante alegato de Cristina tapó el debate sobre este tema de fondo en una de las causas que en hay menos pruebas contra la vicepresidenta.
En la denuncia original, el diputado de la UCR Mario Negri y el entonces senador Federico Pinedo no acusaron a Cristina, sino al entonces presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, por vender esos contratos a futuro que hipotecaban al gobierno de Macri. La venta total fue por 17 mil millones de dólares.
La denuncia era por vender dólar futuro muy por debajo de los valores de mercado. Las operaciones se hicieron entre $10,6 y $10,8 por dólar, mientras el dólar paralelo cotizaba 16 pesos en Nueva York.
Negri y Pinedo presentaron la denuncia parar primero “para el drenaje” de dinero que está haciendo el BCRA y que iba a complicar, aún más, al que asumiera en diciembre del 2015. Y, en segundo término, investigar si había responsabilidades penales.
Altas fuentes de Cambiemos recordaron a Clarín que efectivamente al día siguiente de la denuncia, Vanoli paró las ventas de estos contratos.
La presentación de la denuncia en el 2015 prácticamente no tuvo impacto en los medios por lo que, sostener, que los jueces apoyaron la victoria de Macri, como dijo Cristina, no tiene asidero.
¿Qué es un contrato de dólar futuro? La operación dólar futuro es un contrato en pesos donde el BCRA fija el valor del dólar en una fecha futura determinada. Cuando llega esa fecha, el vendedor o el comprador puede obtener una ganancia o una pérdida, según la cotización oficial de la divisa.
Este tipo de “contratos de futuros” operan en el Mercado de Rosario o ROFEX o en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) que son dos sociedades anónimas autorizadas para realizar este tipo de operaciones financieras por la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Las fuentes de Cambiemos admitieron que empresas vinculada al ex secretario de Coordinación de Macri y empresario Mario Quintana compraron contratos de dólares futuro, como dijo Cristina. Pero la mayoría de las empresas “se cubrieron de una devaluación” con esos contratos. Las operaciones fueron antes de que asumiera como funcionario.
Al asumir, Federico Sturzenegger al frente del Banco Central en diciembre de 2015 para salir cepo cambiario se negoció con el ROFEX para achicar las ganancias de los que habían comprado esos contratos de futuro. Y luego tuvo que emitir unos 43 mil millones de pesos para pagar esos contratos tomados por orden de Cristina.
Meses más tarde Sturzenegger también vendió contratos de dólar futuro pero en otras condiciones y Cristina le hizo hacer una denuncia penal por la cual finalmente sobreseído.
Durante la investigación de la causa, el juez Claudio Bonadio y el fiscal Eduardo Taiano incluyeron a Cristina porque había echado al ex presidente del BCRA Martín Redrado y modificado el estatuto del BCRA para emitir más pesos y planchar al dólar.
Después, el juez incluyó a Axel Kicillof porque se hizo nombrar en el directorio del banco para poder votar esas compras por 17 mil millones de dólares que evitaron una devaluación.
Entonces, el fiscal de juicio Diego Velasco deberá demostrar cómo incidió Cristina en Vanoli porque se supone, en teoría, que el BCRA es autónomo del gobierno.
El otro eje es si la compra de dólares futuros constituyó una maniobra defraudatoria contra el Estado. No es un caso de corrupción. Nadie metió la mano en la lata.
Las defensas piden la nulidad del juicio porque sostienen que un peritaje señala que el balance del BCRA del 2015 dio positivo.
En cambio, el titular de la ONG Contadores Forenses Alfredo Popritkin sostiene que si hubo una pérdida y sin esa venta de contratos de dólar futuro el balance hubiera dado más ganancias.
En esta causa, Cristina –junto con otros 11 ex funcionarios–, fue acusada por el supuesto delito de “defraudación a la administración pública”, prevista en el artículo 174 del Código Penal. Este fija penas entre dos y seis años de prisión para quien estafara al Estado ocasionándole pérdidas.
El caso pasó a juicio oral y recayó en manos del Tribunal Oral Federal 1. Desde entonces, la abogada Andrea Casaux, defensora del presidente del Banco Central Miguel Angel Pesce -también imputado- reclamó que se hiciera un peritaje contable. Ese estudio se ordenó en agosto de 2019 y culminó un año después.
Allí se sostuvo que los balances del BCRA habían dado ganancias en 2015 y 2016. Sobre esa base, las defensas pidieron el sobreseimiento. El TOF 1, por una decisión dividida, no aceptó porque no contaba con el aval fiscal. Eso fue apelado por Cristina en Casación que ahora tendrá que resolver si sigue el juicio oral.
Ante el peritaje, el juez Adrián Grümberg opinó por sobreseer y cerrar la causa. En cambio, sus colegas José Michilini y Ricardo Basílico no estuvieron de acuerdo. Grümberg, cercano al gobierno, renunció al juicio por considerar que no había delito y fue reemplazado por Gabriela López Iñiguez. Esta es la jueza que votó en disidencia la condena a Lázaro Báez en la causa de La Ruta del Dinero K.
Los abogados del ex presidente del BCRA Alejandro Vanoli y del actual presidente y por entonces vicepresidente, Miguel Pesce, sostuvieron que esa millonaria operación “no provocó” ninguna pérdida para el Estado.
En el procesamiento, Bonadio citó como testigo a Martín Grandes, economista del CONICET y profesor de la UCA quien afirmó que: “El BCRA, pudiendo comprometerse a vender más caro en el futuro, a $15, en el mercado de Nueva York, prefirió comprometerse a vender más barato en ROFEX y MAE. La brecha era de 50%”.
“Se trata de una maniobra dolosa, similar a cualquier otra en la que el Gobierno opere fuera del precio de mercado como, por ejemplo, los sobreprecios de la obra pública”, sostuvo Grandes.
En cambio, el ex ministro de Economía y actual gobernador bonaerense Axel Kicillof dijo que el perjuicio al patrimonio del Banco Central fue culpa de “la devaluación de diciembre de 2015” realizada por el entonces presidente Mauricio Macri.
Finalmente, los peritos Stella Maris Castaño, Carlos Campodónico y Alejandro Del Acebo entregaron el 4 de agosto del año pasado un informe de 75 páginas.
La pregunta clave de los jueces para el desarrollo del debate se refirió a analizar los balances del BCRA durante los ejercicios 2015 y 2016.
Esta respuesta es larga. Primero señalaron que en 2015 el BCRA en general “obtuvo una ganancia de $ 147.116.880.00, mientras que en el 2016 la ganancia fue de $ 67.448.520.000”.
Luego presentaron una serie de cuadros y dijeron textualmente “el resultado negativo producido por las operaciones de venta dólares a término por un total de miles $42.427.938 al 2015 y de miles de $10.054.519 al 2016”.
“De acuerdo con lo expuesto del total erogado por las operaciones de venta de dólares a término representó –en los dos ejercicios- un importe menor que la ganancia obtenida por diferencias netas de cotización”, subrayaron.
“La pérdida producida por las operaciones de futuro al 2015, representaron el 5,39 por ciento de la estructura patrimonial en moneda extranjera en el BCRA, al 2015 y el 0,82 por ciento al 2016”, resaltaron los peritos oficiales.
Al analizar la pericia para Clarín, Popritkin, explicó que “en la pericia se atribuye el gran impacto negativo de la operatoria, a la devaluación del 40% decidida por el gobierno de Macri. Se conjuga y subsume la pérdida de 52.400 miles de millones de pesos, al decir que los resultados finales de los ejercicios anuales, fueron positivos”.
En la pericia “se justifica la decisión de lanzar esta operatoria, al decir que los activos en divisas cubrían con creces el pasivo contable constituido por la base monetaria adicionada por la operatoria de dólar futuro”, agregó el experto.
En cambio, abogados de ex directivos del Banco Central (BCRA) pidieron el sobreseimiento de sus clientes en la causa que los investiga por supuestas irregularidades en esas operaciones de venta de dólar futuro.
La presentación fue hecha ante el TOF 1 por los abogados de Vanoli y Pesce, y de otros siete ex directores acusados por supuesta defraudación a la Administración Pública. “El examen pericial refleja claramente la inexistencia de cualquier hipótesis delictiva“, sostuvieron los abogados de los ex directivos de la autoridad monetaria.
“El tipo de cambio en las operaciones ilegales en ninguna oportunidad fue variable relevante, porque no participaba en ninguna cláusula en los contratos de dólar futuro que operaba en el mercado institucional como el MAE y el ROFEX”, interpretaron los abogados sobre el informe de los peritos del 4 de agosto del año pasado.
El fiscal Diego Velasco ya rechazó el sobreseimiento anticipado de los imputados pero sus argumentos se exhibirán en el debate. Así los jueces deberán determinar, luego de que termine el juicio oral, si esa pérdida millonaria (casi 55 mil millones de pesos) constituyó el delito de fraude al Estado como sostuvo Bonadio.
Luego se le preguntó por el tema de fondo: ¿hubo o no irregularidades en la operatoria de dólar futuro, realizada durante el último trimestre del año 2015?
Popritkin contestó que “el peritaje se sustenta en cuestiones técnicas de la gerencia del BCRA, al decir que las emisiones o contratos de futuro por celebrar fueron recomendadas por los niveles intermedios. No lo dicen los peritos por su propia convicción”.
Una de las razones por las cuales Cristina se opone a sumar al ex presidente del BCRA Martín Redrado al actual equipo económico de Alberto Fernández fue su declaración testimonial en esta causa, luego de que fue echado de la presidencia del BCRA. Redrado dijo que la operación permitió permitió a los compradores “una ganancia extraordinaria del 42%”.
Redrado insistió en que la ex jefa del Estado “es la responsable directa” de ese mecanismo “porque a partir de 2010 tenía control total absoluto de todas las operaciones, como lo muestran esas dos piezas legales: el decreto del Bicentenario y el cambio de la Carta Orgánica” del BCRA. Kicillof, que era ministro de Economía, se hizo nombrar en el directorio del BCRA para supervisar estas operaciones.
Fuente Clarin