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El gobierno de Mario Abdo Benítez soporta una nueva crisis política a raíz de las protestas masivas contra la corrupción y el mal manejo de la pandemia, y en un intento por calmar a la gente el presidente le pidió la renuncia a todo el Gabinete.
Este viernes ya había dimitido el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, acorralado por las denuncias de médicos y sanitaristas sobre la falta de insumo en hospitales y la nula provisión de vacunas contra el Covid-19.
Pese a su alejamiento, las protestas continuaron el viernes a la noche, motorizadas especialmente por los profesionales sanitarias que reclaman suministros para poder hacer frente al coronavirus, que recrudeció en las últimas semanas.
Manifestantes lanzan piedras y escombros a los efectivos de la policía nacional en Asunción. (EFE)
Paraguay se encuentra en máximos históricos de contagios, con más de 1.500 nuevos casos diarios y más de 300 pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos, por lo que el sistema sanitario se encuentra bajo una enorme presión.
El país acumula 165.811 casos de covid y 3.278 muertes desde el inicio de la pandemia.
En la manifestación de este viernes hubo al menos 20 heridos, producto de los enfrentamientos con la policía, que reprimió con gases y balas de goma.
La marcha, en un principio pacífica, había sido convocada junto al Congreso Nacional para exigir la dimisión del presidente y de todo su equipo.
Un policía herido durante las protestas de este viernes. (EFE)
Hubo también saqueos de comercios y un intento de quemar el Ministerio de Hacienda.
El gobierno anunció este sábado que Abdo Benítez pidió a todo su Gabinete que ponga sus cargos a disposición para estudiar cambios, como respuesta a las protestas ciudadanas de la víspera.
“El mensaje concreto es ese: el presidente escuchó a la ciudadanía, convocó a su Gabinete y pidió que pongan su cargo a disposición”, dijo el ministro de Tecnologías de la Información y Comunicación, Juan Manuel Brunetti.
Un policía intenta calmar a los manifestantes en Asunción. (EFE)
A punto de cumplirse un año de la detección del primer caso de coronavirus en el país, los contagios siguen aumentando mientras los hospitales carecen de material médico y medicamentos.
El gobierno ha admitido recientemente que había escasez de medicamentos para tratar a pacientes de covid-19 y que casi todas las camas de cuidados intensivos de los hospitales públicos estaban llenas.
A eso se suma la escasa recepción de vacunas, con solo un lote de 4.000 dosis de la rusa Sputnik V, reservado al personal sanitario.
Redacción de Clarín
DV
Fuente Clarin
