Un ex boxeador se entregó por el crimen de un amigo: habían viajado juntos a Santa Clara del Mar para trabajar

Pasaron una semana juntos en Santa Clara del Mar. No fueron de vacaciones sino a hacer trabajos de pintura y a cortar el pasto en varias casas de esa localidad balnearia. Pero este fin de semana algo pasó entre ambos en la habitación que compartían en una hostería. Uno solo volvió a Mar del Plata: el ex boxeador Walter Omar Leiva (51), quien se entregó a la Justicia por el crimen de su amigo.

Leiva se presentó junto a su abogado, Mauricio Varela, en la DDI de Mar del Plata. La familia del ex pugilista insistió en que así lo hiciera pese a su estado. “Estaba muy mal, shockeado, lloraba y su estado era de confusión”, contaron a Clarín fuentes del caso.

Como pudo, Leiva dio a entender a su entorno que había matado a su compañero en la habitación que compartían en la hostería de Santa Clara. Fue su abogado quien explicó ante la policía que el ex boxeador aseguró haber participado durante el fin de semana “en un hecho de sangre” y brindó la información sobre el lugar donde podría estar la presunta víctima.

La causa recayó en el fiscal de Mar Chiquita Ramiro Anchou que, de inmediato, dispuso una inspección en la Hostería Atlántida, ubicada a metros de la RP11 y a poco de un kilómetro de la terminal de micros de Santa Clara.

Cuando llegaron al lugar, según las fuentes consultadas, “los pies de la víctima se veían desde la ventana del cuarto y el fiscal pidió a la Policía Científica. El dueño del lugar dijo que pensó que ambos se habían ido: no advirtieron nada”.

Tras las pericias en la hostería, el cuerpo fue trasladado a la morgue, donde este lunes le practicaban la autopsia para tratar de establecer las causales y la fecha de la muerte: habría sido apuñalado.

Mientras tanto, Leiva, que no fue indagado aún por el fiscal Anchou, fue trasladado a la Unidad N°44 de Batán, acusado de “homicidio”.

El abogado del ex boxeador pidió asistencia psicológica para su defendido y que le hagan un examen de sangre para determinar el posible consumo de estupefacientes, debido al estado de “confusión” en que lo encontró y a las imprecisiones de su relato respecto de la situación en las que se produjo el crimen.

Con información de Télam

Fuente Clarin