La polémica en torno a la vacunación VIP de Mar del Plata, que incluyó la inoculación a funcionarios, sindicalistas y militantes K, sumará este martes un nuevo capítulo. A las 10 de la mañana, la secretaria de Salud del municipio de General Pueyrredón, Viviana Bernabei, se presentará como testigo en la fiscalía 10 de Delitos Económicos, donde requirieron de su presencia para interiorizarse sobre el plan de inmunización distrital que quedó bajo sospecha.
“Al no tener la vacunación a nuestro cargo, nosotros no tenemos acceso a los registros”, explicó este lunes Bernabei a Clarín. “A nosotros nos preocupan los vacunadores eventuales, porque lo que nosotros recibimos de la gente son pedidos de respuestas a situaciones como por ejemplo la no firma del certificado de vacunación. Y en realidad nadie sabe a ciencia cierta la veracidad de esa información”, puntualizó la secretaria de la administración encabezada por el intendente Guillermo Montenegro, de Juntos por el Cambio.
Como aseguró la funcionaria, el operativo de vacunación en Mar del Plata está a cargo del gobierno provincial, como en el resto del territorio bonaerense. De hecho, Marcelo Gastón Vargas, el director ejecutivo de la Región Sanitaria VIII -que comprende al distrito-, de 50 años, fue uno de los inmunizados: recibió la segunda dosis el 5 de febrero. La lista de los vacunados había sido revelada por el sitio marplatense El Observador.
En el listado de beneficiados que investiga la Justicia local -una denuncia iniciada por el ayudante fiscal Javier Pettigiani-, figuran, como publicó este diario el fin de semana, al menos 10 dirigentes de la política local, menores de 70 años y que en su mayoría fueron registrados com “personal de salud”.
Entre ellos, Fernando Mogni, director de la Unidad de Gestión Local del PAMI de Mar del Plata, de 39 años; Santiago González, de 53 años, director regional de la obra social bonaerense IOMA; Milagros Bensa, de 18 años, de la filial local de la agrupación La Cámpora; Tobías Balcedo, de 19 años, y Milagros Ramírez Armani, de 21 años, y Facundo “Apache” Villalba, representante de ATE y CTA, de 32 años.
Según Bernabei, cuando las autoridades provinciales empezaron a diagramar la logística del operativo distrital se priorizó la apertura de “lugares de vacunación en centros no sanitarios”. “Nosotros ofrecimos en una primera instancia ocho puestos: dos polideportivos, un centro de integración comunitaria y cinco centros de salud, con doble entrada, y nunca recibimos una respuesta por eso”, detalló la funcionaria.
De hecho, en la Secretaría de Salud empezaron a recibir denuncias de marplatenses a los que no se les firmaron los certificados después de la administración de la vacuna. Existe, además, la inquietud de personas que explicaron que se inscribieron para recibir la inoculación y en los registros ya figuran como vacunados.
Hasta este domingo, según la información oficial, se habían inoculado en General Pueyrredón a 20.000 personas. “Nuestra mayor preocupación es que se acelere la campaña de vacunación para adultos mayores en marzo y abril. Estamos muy bajos”, dijo Bernabei a este diario.
El escándalo por las vacunas VIP tuvo su primer capítulo en la segunda quincena de febrero, después de la revelación de Clarín sobre el sistema montado en el segundo piso del Ministerio de Salud que terminó con la salida de Ginés González García y la mayor crisis política del gobierno de Alberto Fernández.
Los beneficios en torno al plan de vacunación se extendieron después a otros municipios. Uno de ellos San Nicolás, los pagos del ex ministro y de su sobrino Lisandro Bonelli, que también tuvo que dejar el ministerio cuando se conoció que manejaba a piacere el vacunatorio en Salud. La lupa se trasladó ahora a Mar del Plata: la Justicia quiere saber cómo y con qué criterio se inmunizó a dirigentes amigos del poder.
Fuente Clarin