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La renuncia de Marcela Losardo como ministra de Justicia será formalizada en las próximas horas, pero ya la amiga y socia por décadas en el estudio jurídico del presidente Alberto Fernández tiene futuro definido: será embajadora argentina ante la Unesco, un codiciado destino diplomático con sede en París, vacante desde noviembre pasado cuando falleció Fernando Pino Solanas luego de haber contraído coronavirus.
En la noche del martes, fuentes oficiales confirmaron a Clarín el nuevo destino de Losardo.
Si la renuncia no fue aceptada todavía se debe a que Fernández y Cristina Kirchner -la accionista mayoritaria del Frente de Todos y que empujó la salida de Losardo- no terminaron de definir el nombre de quien la sucederá para la nueva etapa en que la vicepresidenta, muy comprometida en causas penales por graves delitos, con ocho procesamientos a cuestas, busca sintonía en el Gabinete (que no encontraba en Losardo) y en especial en esa cartera en su renovada arremetida contra el Poder Judicial. Una muestra fue su reciente alegato como acusada en la causa “dólar futuro”.
La sucesión sigue sin definirse. El Presidente mencionó el lunes a dos diputados nacionales del Frente de Todos. Se trata del rionegrino Martín Soria -el nombre lo había anticipado Clarín– y su colega Ramiro Gutiérrez, bonaerense y vinculado al Frente Renovador de Sergio Massa.
Pero no son los únicos candidatos, también sonó en el último tiempo el nombre de Juan Martín Mena, el secretario de Justicia que estaba enfrentado con Losardo y buscaba que saliera de su cargo. Mena fue número dos de la Agencia Federal de Inteligencia durante la presidencia de Cristina Kirchner y responde sin preámbulos a la vicepresidenta.
“Marcela (por Losardo) me ha planteado la semana pasada -y ya lo había planteado desde antes-, que el tiempo que viene es un tiempo que necesita otra actitud. Marcela, que es una persona que no viene de la política, está agobiada. Para alguien que no viene de la política, es desgastante”, dijo el Presidente al admitir la renuncia, que fue anticipada por Clarín.
Y luego empezó a nombrar a los posibles candidatos. “Lo que quiero es que siga trabajando conmigo, pero ella ya me ha manifestado su decisión y vamos a ver cómo lo ordenamos. También es cuestión de que consiga un reemplazante para ella”, continuó y se refirió a los diputados Soria (del PJ-Río Negro) y Gutiérrez.
“A los dos los conozco, son personas prestigiosas”, continuó, y rechazó el mote de kirchnerista que recibió Soria en los últimos días. Muchos vinculaban su llegada por su sintonía con el discurso judicial de la vicepresidenta. Soria viene cuestionando a la Justicia, hablando de lawfare y acaba de denunciar en el Consejo de la Magistratura al camarista Gustavo Hornos por una serie de reuniones que mantuvo con el ex presidente Mauricio Macri cuando estaba frente al Gobierno.
“Hasta donde yo recuerdo, Soria siempre estuvo enfrentado a los Kirchner”, siguió Fernández. Y recordó que Soria enfrentó en una interna -en las últimas elecciones- al candidato K a la gobernación en Río Negro.
Soria es el mayor de los 4 hijos que el fallecido gobernador de Río Negro, Carlos Soria tuvo con Susana Freydoz, quien fue condenada a 18 años de cárcel por asesinato agravado por el vínculo y con arma de fuego y que hoy permanece en prisión domiciliaria.
Soria empezó a tejer sus acercamiento al kirchnerismo tras asumir su banca en 2019. Hoy es uno de los principales voceros de las críticas a la Justicia y no tiene problemas en hablar de lawfare y vincular a los jueces federales que investigan a la vicepresidenta con la oposición. Integra la Comisión de Justicia.
Gutiérrez también integra la Comisión de Justicia y está vinculado a Massa. Impulsó proyectos de seguridad, muchas veces en las antípodas del discurso K. En 2015 fue quien elaboró junto a Massa el proyecto de Código Justo, que buscaba endurecer leyes contra delitos y que luego fue retomado a principios de 2019.
Fuente Clarin
