Una de cada tres estaciones del subte está cerrada desde hace casi un año, cuando comenzó el aislamiento social.
Una de cada tres estaciones del subte está cerrada desde hace casi un año, cuando comenzó el aislamiento social por la pandemia de coronavirus, y el Gobierno porteño aún no puso fecha para la reapertura pese a que la cantidad de usuarios subió debido a que a los trabajadores esenciales se sumaron como pasajeros los estudiantes y docentes que regresaron a las clases presenciales.
De las 90 estaciones que se distribuyen en las seis líneas, unas 60 paradas están habilitadas por Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), la empresa estatal que administra la red de subtes; mientras que las 30 restantes están vedadas al uso como parte de una medida adoptada por la administración porteña en marzo del 2020 y que mantiene contra el contagio de Covid-19.
La iniciativa se explicó oficialmente en la idea de desalentar la utilización de ese medio de transporte por parte de la gente que debía trasladarse por cortos trayectos, y que en cambio elija otros métodos alternativos de movilidad para dejar exclusivamente el servicio a los trabajadores esenciales exceptuados del cumplimiento del aislamiento.
Al respecto, Enrique Rositto, de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro dijo a Télam que “un 30% de los pasajeros que viajan en la actualidad en la hora pico son alumnos que van junto a su papá o mamá y los docentes”, por lo cual se mostró preocupado por la situación.
“No hay voluntad por parte del Gobierno de la Ciudad de ver la realidad de lo que sucede en el subte y siguen diciendo que el transporte es sólo para los trabajadores esenciales. Eso es una ficción””
Enrique Rositto
“No hay voluntad por parte del Gobierno de la Ciudad de ver la realidad de lo que sucede en el subte y siguen diciendo que el transporte es sólo para los trabajadores esenciales. Eso es una ficción”, evaluó.
En ese sentido, dijo que desde el sindicato pidieron a la administración porteña que “sincere quiénes son las personas que hoy viajan en el subte y, a partir de datos reales, entonces analizar la situación con los trabajadores del subte si hay que adaptar la cantidad de trenes, si hay personal capacitado y si hay vestuarios necesarios”, entre otros aspectos.
En un primer período -que coincidió con el comienzo de las medidas de restricción a la circulación- la red solamente tenía habilitadas las cabeceras y estaciones con combinaciones con otros medios de transporte; mientras que durante el 2020 fueron sumando aperturas al punto de alcanzar 55 de las 90 totales.
El pasado lunes se abrieron al público otras cinco estaciones: Puán de la línea A, Uruguay de la B, Tribunales de la D, General Urquiza de la E y Las Heras de la H, que están en cercanías de instituciones educativas, tras la vuelta a clases presenciales.
Además, se estableció un nuevo protocolo que permite viajar parados hasta 15 pasajeros por vagón, algo que, en los hechos, ya venía ocurriendo, y en algunos casos por bastante margen, sobre todo, en las horas pico de viaje que se dan por la mañana, entre las 7 y las 10, y al regreso, después de las 18.
El lunes 8 de marzo viajaron 250 mil personas, lo que significó un aumento del 23% respecto al mismo día de la semana anterior.
Ambos cambios, acordados con las autoridades sanitarias, respondieron a “las nuevas necesidades de los usuarios”, según informaron desde el Gobierno porteño. No obstante no se avizoran en el corto plazo nuevas reaperturas pese a que, día a día, se registran subas en la cantidad de pasajeros que viajan en subte.
El lunes 8 de marzo viajaron 250 mil personas, lo que significó un aumento del 23% respecto al mismo día de la semana anterior; y el jueves 11 se constataron 251 mil viajes.
“Todavía no hay fechas de próximas aperturas. Hay conversaciones con el área de Salud, que es desde dónde se aprueban los protocolos”, admitieron a Télam desde el Gobierno porteño, y remarcaron que “el subte sigue siendo un medio de transporte público sólo para trabajadores esenciales, docentes y alumnos”.
Fuente Telam