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La Organización de Estados Americanos (OEA) ratificó este lunes que en los comicios generales de Bolivia en 2019 se registraron “múltiples y reiteradas manipulaciones, irregularidades y problemáticas” e invitó al jefe de la misión argentina en Washington, Carlos Raimundi, a una reunión para explicarle esos puntos y así “evitar la reiteración de conceptos erróneos”.
Sin nombrarlo, la OEA respondió así al canciller argentino Felipe Solá, que había calificado como un “inmoral absoluto” al secretario general del organismo regional, Luis Almagro, y lo había responsabilizado por el “golpe de estado” que dice que sufrió Evo Morales en 2019.
En una carga a la que accedió Clarín, dirigida a la misión argentina ante la OEA, la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia del organismo responde formalmente a una nota que había enviado Raimundi en febrero, con críticas a la designación de la ex gobernadora María Eugenia Vidal como integrante de una misión electoral en El Salvador y que denunciaba que ese tipo de delegaciones suelen “extralimitarse en sus atribuciones” que derivan en “graves crisis” como la de Bolivia.
La OEA ya había respondido el tema de Vidal. Pero en el sutil lenguaje diplomático se entiende que esta nueva carta sale a la luz para responder a las críticas efectuadas por el canciller Solá días atrás, quien en Bolivia había dicho que Almagro es “un inmoral absoluto” que se pone “a las órdenes del más fuerte, a las órdenes de Donald Trump”. Y que el uruguayo, “sin tener todos datos denunció fraude en Bolivia” y que por eso “hizo un enorme aporte para que hubiera un Golpe”, según Solá.
La carta de la OEA a Raimundi señala que los hallazgos de la organización en Bolivia “fueron concluyentes y han sido hechos de conocimiento público”. Reitera en la misiva varias de las conclusiones más relevantes que ya son conocidas y señala que “las múltiples y reiteradas manipulaciones, irregularidades y problemáticas observadas se encuentran descritas de manera más detallada en el informe final de la Misión de Observación Electoral y en el informe final de la auditoría”.
Pero el organismo busca que el Gobierno tenga claro los conceptos y quiere explicarlos en persona, algo que –señala en la carta–no ha podido hacer hasta el momento: “La Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia extiende nuevamente invitación a la Misión Permanente de la República Argentina para sostener una reunión con el fin de profundizar en la evidencia probatoria presentada en éste y cualquier otro tema relacionado con las Misiones de Observación Electoral, conforme al ofrecimiento ya realizado por la Secretaría General y respecto al cual no se ha tenido respuesta”.
Aclara, además, que “se estima que la reunión es absolutamente necesaria para evitar la reiteración de conceptos erróneos e infundados vinculados a este tema”.
Sobre el tema del golpe de Estado, y a “efectos de refutar señalamientos”, la OEA remarca que el informe de auditoría resaltaba que “se entiende que los mandatos constitucionales no deben ser interrumpidos, incluido el del Presidente Evo Morales”.
Y que “puesto que la OEA fue la única organización multilateral que sostuvo que el mandato constitucional del ex Presidente debía ser respetado y que todas las instituciones debían actuar con apego a la Constitución, es evidente la falsedad absoluta de cualquier acusación contra la Organización de haber participado en un golpe de Estado”, concuye la misiva.
Evo Morales se vio forzado a renunciar a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre de 2019 y siempre ha acusado a la OEA y a Almagro de sustentar “la maquinaria del golpe”, tras el informe sobre las elecciones de ese año, que fueron anuladas por denuncias de fraude a su favor.
El expresidente boliviano vivió casi un año en Argentina, desde donde dirigió la campaña del Movimiento al Socialismo (MAS) con la que Luis Arce ganó la presidencia en octubre.
Washington. Corresponsal
Fuente Clarin
