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El ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro absorbería bajo su órbita a la cartera de Justicia, vacante desde la renuncia anunciada de Marcela Losardo, tras los embates presidenciales y del ala dura kirchnerista contra jueces y fiscales.
Tras casi una semana de indefinición por el reemplazo de Losardo, socia comercial e íntima colaboradora de Alberto Fernández, la decisión habría sido eliminar a Justicia como un ministerio en sí mismo y subordinarlo a Interior, que comanda el camporista De Pedro y es considerado el órgano de la negociación política en el gabinete.
Con la fusión de ministerios, también los organismos descentralizados que hasta ahora orbitan en Justicia, pasarían a depender de Interior, y más precisamente de De Pedro. Se trata de entidades como el instituto antidiscriminación INADI, el indigenista INAI y la Oficina Anticorrupción, entre otros.
La puja por el sucesor de Losardo sería de esta manera, subsanada de manera salomónica. No habría nueva figura a escrutar en el Gabinete sobre cuál es su procedencia y a quién respondería en la interna oficial. Y al mismo modo, blanquería la intención oficial de confrontación con lo que denomina “corporación judicial”, al subordinar al ministerio interlocutor de los tribunales a la cartera más política.
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DS
Fuente Clarin
