“Freddy”, el hijo de argentinos detenido por el asalto al Capitolio en EE.UU.

Uno de los principales detenidos por el asalto al Capitolio del 6 de enero pasado en Estados Unidos resultó ser hijo de argentinos y sobrino de una figura importante de la última dictadura militar de nuestro país, según revela una investigación del sitio de estadounidense Vice News.

Federico Klein, apodado “Freddie”, fue detenido hace un par de semanas por la policía gracias a las grabaciones de las cámaras del Parlamento estadounidense.

La filmación demostró que tuvo una participación importante en ese hecho, donde simpatizantes de Trump irrumpieron en la sede del Congreso violando la seguridad y ocupando partes del edificio durante varias horas, con un saldo de cuatro muertos.

Freddie, un activo militante a favor de Trump, es sobrino de Guillermo Walter Klein, recordado por integrar el equipo del exministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz durante la última dictadura.

Walter Klein fue Secretario de Estado de Programación y Coordinación Económica desde 1976 hasta 1981, y es uno de los artífices del plan económico que devastó a la Argentina.

En septiembre de 1979 la agrupación Montoneros hizo volar su casa, y Klein y su familia se salvaron en forma providencial.

Freddy es hijo de su hermano Federico y nació en Estados Unidos. Estuvo casi una década sirviendo en la Infantería de Marina, hasta que comenzó a trabajar para la campaña de Trump en 2016.

Cuando el magnate llegó al poder colocó en puestos secundarios a varios de los que integrantes de su campaña, entre ellos Freddy, que ocupó un cargo en el Departamento de Estado.

Allí, según cuenta Vice News, se escuchó a Freddy, con una tendencia muy de derecha, elogiar a la cúpula militar que gobernó de facto la Argentina entre 1976 y 1983.

“Tenía sentimientos cálidos sobre la junta argentina. Su padre es argentino y expresó cierta frustración por cómo la historia recuerda esa brutal dictadura ”, contó al diario estadounidense un un exfuncionario del Departamento de Estado.

Los videos del Capitolio muestran ese 6 de enero a Klein en la primera ola de atacantes, alentando a los manifestantes a ingresar al lugar y tomarlo. “Necesitamos gente nueva”, decía, mientras usaba un escudo policial para agredir a los oficiales que buscaban contenerlo.

En la causa, los fiscales señalan que Klein ignoró las órdenes de la policía y recién lo pudieron calmar cuando le arrojaron gas pimienta. Ahora enfrenta seis cargos por su papel en la insurrección.

Redacción Clarín

DV

Fuente Clarin