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Un informe, al que tuvo acceso Clarín, revela hasta qué punto los salarios están perdiendo su poder de compra. Esta vez, en comparación con el litro de nafta.
Elaborado por la consultora Ramos&Asociados en base a datos de la secretaría de Energía y del ministerio de Trabajo, muestra que con el último aumento, un salario medio de la economía en torno a los $ 69.322 puede comprar 946 litros. Hace un año alcanzaba a 1.184 litros. La diferencia es mayor en el caso de los pisos salariales de $21.800 que pueden acceder a 95 litros cuando en 2020 eran 295.
En porcentaje, la pérdida en un año es de 21% si nos referimos a un salario medio y de un escandaloso 68% si se toma en cuenta la base salarial.
La comparación arroja diferencias mayúsculas si se retrocede por ejemplo a 2017 cuando las tarifas en el gobierno de Macri comenzaron a ajustarse. Por entonces el salario medio podía comprar 1.329 litros de nafta súper y con el salario mínimo, 429 litros.
Lo que sucede con los combustibles se repite con otros rubros. Clarín informó que el cero kilómetro, también está cada vez más lejos. De acuerdo con Acara, que aglutina a las concesionarias, se necesitan casi 20 sueldos, prácticamente dos años de trabajo, para llegar al cero kilómetro, cuando en 2017 eran 11,2 sueldos.
Ni hablar de comprar un departamento de 80 metros en la ciudad de Buenos Aires. La consultora Invecq, como informó el sitio Infobae, detalló que se requieren los salarios completos de 25 años de trabajo. En 2017 eran diez años.
Según un informe de Ecolatina, el salario real cayó 3% en el pandémico 2020, lo que sumado al 17,5% de los dos años previos da un total de 20,5% de pérdida de poder adquisitivo.
Las cosas no mejorarían en este 2021. Pese al año electoral. El gobierno le ha colocado un techo a la discusión paritaria a tono con la inflación proyectada en el Presupuesto de 29%.
Pero la marcha de los precios está desbordando ese pronóstico del ministro Guzmán.
La conclusión está a la vista: los salarios volverán a perder. Y quedarán aún más en desventaja si se miden con los combustibles que siguen aumentando.
Fuente Clarin
