La salida de la Argentina del Grupo de Lima ratificó el giro diplomático del Gobierno respecto de la gestión de Mauricio Macri, particularmente en lo que se refiere a la situación de Venezuela, y también generó incertidumbre en la relación del país con los Estados Unidos.
Sin embargo, el canciller Felipe Solá minimizó este jueves la decisión, al afirmar que la Argentina no participaba de ese grupo desde el 10 de diciembre de 2019, cuando comenzó la gestión de Alberto Fernández. Además, contó que el miércoles hubo una comunicación con el Departamento de Estado de los Estados Unidos para aclarar que no había cambios en la relación con el país gobernado por Nicolás Maduro.
“La salida del Grupo de Lima fue formalizar lo mismo que veníamos haciendo desde el 10 de diciembre de 2019, ya no participábamos”, sostuvo Solá en declaraciones a El Destape Radio.
Asimismo, manifestó que le comunicaron esa decisión al Departamento de Estado que “no hay cambios” en la relación con Venezuela. “Esto no es ningún cambio en nuestra política internacional, ni en nuestra política con Venezuela. Formamos parte del Grupo de Contacto, que se plantea debatir el no avance de ningún tipo en Venezuela”, explicó.
“Nosotros queremos tener la mejor relación posible con Estados Unidos, pero también queremos estar en un grupo que tenga relación con nosotros“, añadió.

El Gobierno de Maduro celebró la decisión de Argentina. Foto: EFE
El funcionario intentó separar la relación con el Gobierno de Joe Biden de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y volvió a apuntar a la gestión de Macri.
“No estamos en el medio de una negociación con Estados Unidos, sino con el Fondo Monetario Internacional; si nos vamos a quedar quietos y no tener ninguna actitud política porque estamos en esa negociación, quiere decir que consideramos que hay que ser subsidiarios de la política de otros en función de esa negociación, con un organismo con el que nosotros no nos metimos, sino el gobierno anterior”, apuntó en declaraciones a radio Urbana.
En el Día de la Memoria y a través de un comunicado que expresa sus diferencias con la región sobre cómo encarar la crisis en Venezuela y la relación con el chavismo, el Gobierno decidió retirar al país del llamado Grupo de Lima.
Argentina había sido uno de sus miembros fundadores bajo la administración de Macri como modo de aislar al régimen de Maduro. Pero desde que asumió Alberto Fernández el Gobierno nunca firmó sus decisiones y documentos.
En el texto de renuncia, la Argentina rechaza las políticas de sanciones y aislamiento como modo de presión al chavismo. Y también critica que el Grupo -nacido con la declaración de Lima de 2017- incluyera en su seno a la oposición nucleada en Juan Guaidó. El líder venezolano se autoproclamó presidente interino en 2019. Junto al Grupo de Lima, Macri lo reconoció, pero Fernández dejó de hacerlo.
JPE
Fuente Clarin