Vecinos y familiares se reúnen esta noche en el centro de la localidad del conurbano bonaerense para repudiar el asesinato cometido por un motochorro. También acusan al magistrado que liberó al acusado con la excusa de la pandemia.
Durante la noche de este viernes familiares y vecinos de la psicóloga María Rosa Daglio, la mujer asesinada durante un robo en Ramos Mejía por el motochorro Alejandro Miguel Ochoa, de 55 años, realizaron una marcha en el centro de la mencionada localidad del conurbano bonaerense para exigir justicia por el brutal crimen.
En sus reclamos los manifestantes también acusan al juez Marcelo Riquert, de quien piden su renuncia porque meses antes del homicidio liberó al acusado con la excusa de la pandemia. Ochoa, el principal sospechoso, debería haber estado preso en un calabozo por el largo prontuario que tiene sobre sus espaldas, pero en lugar de esto fue beneficiado con la prisión domiciliaria luego de que se diera a conocer el aumento de los casos de coronavirus en las cárceles.
“Estamos tratando de sacar las últimas fuerzas que me quedan. Gracias a todos los que hicieron presentes. María está presente. Queremos justicia. Basta de que nos maten. Como puede ser que hoy esté pidiendo por mi mamá. Hasta cuando vamos a seguir, tenemos miedo. Gracias a todos los vecinos. Tenemos que unirnos y pedir para el Estado pague, que paguen los jueces: me sacaron a mi mamá. Queremos que paguen todos los responsables. Esto no va a quedar así. Esto recién comienza. No nos van a callar”, dijo emocionada una de las hijas de la psicóloga, Pilar.
El presunto motochorro responsable de la muerte de Daglio le había robado cuatro días antes de ese crimen a otra mujer, con la misma modalidad y violencia, en la vecina localidad de Castelar.
En las últimas horas se conoció el video en el que se observa a una mujer que transitaba de manera tranquila, el 15 de marzo pasado, por una zona de Castelar, en el oeste del Gran Buenos Aires, cuando en un momento dado una moto se sube a la vereda y su conductor le arrebata el bolso. La víctima cae al piso y se golpea con suma violencia contra el piso.
La mujer sufrió fractura de clavícula y pelvis, a raíz de esa caída, según le confirmaron fuentes de la Policía Bonaerense.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que se trató del mismo motochorro porque usaba las mismas zapatillas y casco.
El imputado fue detenido el lunes pasado en su casa de Castelar, y en su vivienda fue incautada una moto que responde a las características de la utilizada en el asalto a Daglio, que falleció luego de que le estallara el bazo como consecuencia de la dura caída al piso.
Ochoa, de 55 años, cumplía una condena de ocho años y medio de prisión que le impuso un tribunal de la ciudad de Mar del Plata por otros dos robos cometidos bajo la mima modalidad del que fue víctima Daglio y la mujer de Castelar.
Sin embargo, en mayo pasado la defensa del motochorro solicitó el arresto domiciliario por la pandemia, debido a que Ochoa padecía enfermedades preexistentes (Epoc y problemas urinarios). La Justicia le otorgó el beneficio y así abandonó el penal de Batán y volvió a su casa de Castelar.
Fuente TN