La justicia de Santa Cruz liberó por falta de pruebas a Sofía Ávila (25), la joven que había sido detenida por el crimen de su pareja, Juan Manuel Francisco Padrón (40), un militante de la Unión Cívica Radical (UCR) asesinado de un puntazo en el cuello a principios de marzo en Río Gallegos.
La jueza penal de Primera Instancia de la capital santacruceña, Rosana Suárez, dictó en las últimas horas “la falta de méritos” para la joven que está imputada de “homicidio calificado” y seguirá siendo investigada, informaron fuentes judiciales.
La magistrada consideró que “no existe mérito suficiente para procesar o sobreseer a la imputada” y dispuso su “inmediata liberación”.
Juan Manuel Francisco Padrón (40), asesinado en Río Gallegos. Su novia, Sofía Ávila (24), estaba detenida.
El fallo se conoció el mismo día en que los restos de Padrón fueron sepultados en el cementerio de Río Gallegos, donde sus familiares criticaron la decisión de la jueza, a la que calificaron de “increíble”, y adelantaron que van a apelar.
Por su parte, la familia de Ávila manifestó públicamente que la joven sufría violencia de género por parte de la víctima.
El cadáver de Padrón fue hallado el 7 de marzo pasado en una vivienda de la calle Jamieson al 600 de Río Gallegos.
El hecho fue descubierto poco después de la medianoche de ese día, cuando la Policía recibió un llamado al Comando Radioeléctrico realizado por la hermana de la pareja de Padrón, que desde entonces permanecía detenida.
Sofía Ávila (24) estaba detenida y fue liberada por falta de mérito.
El audio que la complica
“¿Que yo le hago algo a Juan? Sí, ¿sabés qué? Estoy re loca. Re loca estoy. ¿Y sabés qué? Si le tengo que revolear lo que sea por la cabeza, se lo voy a revolear. Pero nada, fijate igual ¿Dale? Quedamos así”.
El audio se lo envió Sofía Ávila a una ex de su novio, Juan Manuel Francisco Padrón.
El mensaje de WhatsApp fue presentado como una prueba de la presunta violencia con la que se manejaba Ávila con su pareja, tal como había denunciado la familia de la víctima. La joven fue detenida por el crimen.
Sofía y Juan Manuel llevaban un año conviviendo tras haberse conocido en Puerto Madryn. Pero la convivencia, según denunció la familia del hombre, no era la mejor.
El día anterior a ser asesinado Padrón había cobrado su sueldo en la municipalidad (era colaborador del bloque de concejales de la Unión Cívica Radical) y decidió salir por la noche con Sofía.
Fueron a cenar a una parrilla, después al casino y luego a un boliche a tomar unos tragos. Algunos testigos revelaron que Sofía se encontraba en estado de ebriedad al llegar a la parrilla.
“Era una muerte anunciada”, le dijo ahora a Clarín Marcela Padrón, hermana de la víctima. “Estaba enloquecido por ella, muy enamorado, por eso no denunciaba las agresiones. Siempre minimizaba todo. Tenía la espalda que parecía un mapa de las agresiones que recibía. Ahora estamos devastados y solo pedimos que pague por lo que hizo”, afirma.
Fuente: agencias.
Fuente Clarin