En época de crisis por el coronavirus, la comunicación y el mensaje políticos cobran una relevancia inusitada detrás del objetivo de llevar tranquilidad y certeza a la sociedad. Una sociedad que lleva más de un año de barbijos, alcohol en gel, restricciones, contagios y muertes por Covid-19.
Sin embargo, a los problemas en la elaboración de un claro mensaje que ya tiene la Casa Rosada se suma el discurso que enarbola la provincia de Buenos Aires, totalmente diferente y hasta disruptivo. Por momentos, Nación y Provincia parecieran ser gobernadas por dirigentes de partidos políticos opuestos. De hecho, Nación formuló un protocolo de vacunación en enero que Provincia no respetó y reformuló. Pero en verdad, Alberto Fernández y Axel Kicillof, por pertenecer al Frente de Todos deberían tener una posición alineada. ¿O no?
La ministra de Salud de Nación, Carla Vizzotti, y su par bonaerense, Daniel Gollán, hablan muy distinto.
“Se viene observando un aumento sostenido en el número de casos, que no tienen la misma velocidad que en diciembre, pero que requieren fortalecer los cuidados para poder darle tiempo a la vacunación, que está en marcha y en forma sostenida”, explicó recientemente Vizzotti. Lo máximo que llegó a esbozar es que el cuadro es “preocupante”.
En el medio, el Gobierno nacional decidió que no habría ninguna restricción para el fin e semana largo, el de Semana Santa. Ergo, la situación de contagios es compleja pero la idea es ir paso a paso.
El responsable del área de Salud porteño, Fernán Quirós también habla y si bien es el ministro de un gobierno de signo opositor -PRO-, dice cosas similares a Vizzotti. “Lo que estamos transitando es el inicio de una segunda ola, sin dudas. Ahora, la evolución depende de lo que podamos hacer entre todos”, aseguró.
Y casi como intuyendo lo que vendría después, advirtió: “La peor situación para el tratamiento de esta pandemia es el temor”.
Hasta que el micrófono llegó este martes a manos de Gollán. “Queríamos transmitir la enorme preocupación, la gran preocupación, por la dimensión casi explosiva“ por el aumento de los casos, disparó el funcionario bonaerense. ¿Es necesario usar el término explosivo? Por las dudas, por si el mensaje no hubiera tenido el efecto deseado, redobló la apuesta. “Si sigue esta proyección se pueden poner en jaque todos los sistemas sanitarios del país”, añadió.
¿Cómo reaccionará ante la prédica de Vizzotti-Quirós y frente a la de Gollán, una persona con más de 70 años que aún no se vacunó? Podría decirse que con preocupación o dramatismo. Esa diferencia no es menor y refleja la falta de responsabilidad y empatía de algunos funcionarios.
Fuente Clarin