Esta mañana el presidente Alberto Fernández habló sobre el comunicado de la oposición que se mostraba en contra de las restricciones que decretó el Gobierno para frenar la segunda ola de coronavirus y aseguró que fue una postura política, y pidió a los que se pronunciaron que se hagan cargo de las críticas que lanzaron aún antes de que se anunciaran las medidas. Asimismo, se refirió a los dirigentes que lo cuestionaron y los llamó “imbéciles” por los motivos que dieron.
“Ayer leí a un imbécil que me llamaba dictador. ¿Cuál es la dictadura que estoy ejerciendo, cuidar a la gente? Miren los números, 20000 contagiados diarios. Escuché a otros imbéciles que dijeron que los contagios son una solución política. ¿Alguien piensa que el que gobierna un país gana haciendo política con la cantidad de contagiados? Hay que ser un imbécil profundo para decir esas cosas o una muy mala persona”, aseguró en diálogo con Radio con vos.
Tras ello, al ser consultado sobre los funcionarios que lo tildaron de déspota, Fernández aseguró que fueron muchos pero evitó dar nombres. “Son un montón los dirigentes que dicen esas cosas, saben que no es mentira esto que digo, ellos lo dicen públicamente. Dicen que estoy haciendo esto para evitar las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). ¿Cómo alguien puede pensar semejante barrabasada? Los testea el hospital Durand, que depende de la Ciudad”, indicó.
“Cuando la historia se escriba, quiero que me pongan del lado de los que cuidaron la salud de los argentinos. Y si eso me hace perder una elección, la pierdo”, agregó y dijo que no le es grato ver gente grande que enferma y muere, ver chicos contagiados, “ver chicos tomando cerveza y pasándose la botella con total negligencia y trasmitiendo el virus, que después enferma a sus padres, a sus abuelos”.
Al pronunciarse sobre las consecuencias económicas que las nuevas medidas, que entrarán en vigor a partir de mañana, podrían provocar, Fernández destacó que por el momento la actividad económica está funcionando a pleno. “No hemos detectado contagios en fábricas, los protocolos se han cumplido y han funcionado”, afirmó y por ello indicó que “no está por ahora previsto reactivar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) ni los subsidios al sector privado”.
Sobre la reunión
En otro momento de la entrevista el mandatario detalló cómo fue el encuentro que mantuvo con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y explicó que ninguno de ellos estaba muy convencido de restringir los encuentros nocturnos pero dijo que entre los tres lograron ponerse de acuerdo.
“Creo que estamos entendiendo las mismas cosas, no circular, no andar en la calle exponiéndose. Creo que nos entendimos, a la noche no puede haber gente paveando por las calles, no puede haber reuniones sociales”, dijo y aseveró que Larreta pidió modificaciones para cuidar del sector gastronómico y que él las comprendió y que por eso las flexibilizaron.
“Horacio entendió que era necesario tomar estas decisiones. Me llamaría la atención que difiera mucho de lo dijo hoy en conferencia, no lo escuché. Estaba preocupado por el cierre de restaurantes y yo atendí su planteo. Axel tampoco estaba muy de acuerdo con que cerremos a las 10 de la noche. Como no soy un necio ni un testarudo, y me dijeron que no había muchos cambios, acepté”, afirmó el Presidente.
De todos modos, insistió en que es muy importante la responsabilidad social para detener el avance de los contagios y explicó que las medidas adoptadas fueron “tomadas de buena fe, creyendo en la comprensión ciudadana” y volvió a señalar la situación de Chile u otros países europeos para ejemplificar que las decisiones anunciadas ayer no son particulares de la Argentina sino que se replican en el mundo.
“Esto es lo que está haciendo toda Europa porque es en la nocturnidad que la gente se distiende, se olvida de la pandemia y los contagios aumentan”. A continuación, consultado sobre los dichos de Kicillof, que habló esta mañana y definió a la segunda ola del brote como un “tsunami”, dijo: “Objetivamente hay un aumento preocupante, nadie puede decir que es producto de que se testea más. No es eso. Es que de los testeados hay un porcentaje muy alto que da positivo. En un momento dos de cada diez daban positivo y hoy es casi uno de cada dos”.
Nuevo test
Sobre su estado de salud, Fernández, quien el sábado pasado anunció que tenía coronavirus, comentó que ayer volvió a testearse y que nuevamente fue diagnosticado con Covid-19. Sin embargo aseguró que no tiene síntomas graves y que se siente bien.
“Estoy muy bien, gracias a Dios no tuve ninguno de los síntomas que solemos escuchar que tienen los que padecen esta enfermedad. Solo tuve el primer día, el viernes a la noche, un dolor de cabeza que no fue fuerte, fue raro, cierta opresión, y fiebre, 37.3 grados. Creí que estaba somatizando algo y, bueno, dio positivo”, contó.
Luego aseguró que el dolor y esas líneas de fiebre bajaron en el acto con un analgésico y que no reportó ni problemas de respiración, ni saturación de oxígeno, ni más dolor de cabeza. “Sí tuve por momentos algo parecido a un resfrío, estornudos, moqueé un poco pero la saqué barata y creo que tiene que ver definitivamente con los anticuerpos a partir de la vacuna”.
El Presidente explicó además que todos los días se somete a dos controles médicos, por la mañana y por la noche, y que le tomaron una placa de pulmones para ver cómo estaba y que no había presentado ningún inconveniente.
“Está todo bien. No tengo el alta todavía porque ayer volví a dar positivo, pero la carga viral es muy baja. Soy un privilegiado”.