El Gobierno afronta las primeras horas desde la imposición de nuevas medidas con mucha expectativa y algunos interrogantes. El balance, a priori, es “positivo”, dicen encumbrados funcionarios del Ejecutivo, en línea con la confianza que mostró Alberto Fernández en su aparición radial. Pero en la Casa Rosada saben que hasta el 30 de abril hay varios frentes que atender ya que no alcanzará sólo con los controles que realicen las fuerzas federales y los que dispongan los gobernadores con las policías locales. Por eso, prepara una campaña masiva en medios de comunicación y en redes, con influencers, para intentar concientizar a la gente, pero especialmente a los jóvenes, de la grave situación sanitaria que se afronta por el avance de la segunda ola de contagios de coronavirus.
La intención de los estrategas de comunicación es reforzar la línea discursiva que se implantó a principios de año con el concepto “Cuidadanía”, que convocaba a los jóvenes, a través de un juego de palabras entre ciudadania y la necesidad del cuidado y la responsabilidad individual, y apelando al humor, a extremar las medidas de prevención para evitar los contagios.
Fue un recurso al que se apeló tras el descontrol en los cuidados que se vio durante las Fiestas y en el pico del verano, que en el Gobierno resaltan porque -entienden- sirvió en ese momento para frenar la suba de casos y que se acaten las restricciones nocturnas que por entonces se impusieron para contener la situación en la Costa Atlántica y en las zonas veraniegas.
Ahora, el Gobierno redobla la apuesta y apuesta a “una campaña empática con los jóvenes”, con influencers, que lleguen de manera segmentada a través de medios y redes sociales. “La idea no es torearlos, a los chicos los tenés que convencer con sus propios códigos, por eso la campaña del verano funcionó muy bien. Ahora hay que reforzar esa línea”, explicó uno de los involucrados en los spots y los mensajes que comenzarán a verse en los próximos días.
Desde el Gobierno no quisieron revelar los nombres de los influencers convocados.
¿Por qué el mensaje hacia los jóvenes? En el Gobierno admiten que “todos los argentinos nos relajamos”, pero apuntan que entre los datos que surgen de la curva de contagios de las últimas semanas se advierte la certeza de que es entre los jóvenes donde hubo un aumento más pronunciado. “Ahora hay más cuadros complicados en ese segmento que durante la primera ola”, lamentan.
Como contó Clarín, el pedido de trazar campañas masivas de concientización desde el Estado surgió de uno de los encuentros que durante marzo mantuvo el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, con un grupo de expertos sanitarios, liderados por Pedro Cahn, el infectólogo favorito del Presidente.
A pesar de las explosivas acusaciones de la oposición y de algunos referentes de medios, que convocaban a una rebelión ante las medidas, en el Gobierno se mostraban confiados de que habría “alto acatamiento” a las restricciones impuestas. Entre otros sondeos, resaltaban uno hecho por Managment & Fit, “que nadie puede señalarla como kirchnerista”.
El estudio, realizado del 26 al 31 de marzo entre 2200 encuestados vía telefónica en todo el país, daba cuenta que sólo un 22 por ciento rechazaba de plano la posibilidad de volver a un “confinamiento estricto” en caso de que fuera necesario, mientras que un 73% oscilaba entre “poco dispuesto”, “algo dispuesto” y “muy dispuesto” a cumplirlo.
Pero la convocatoria a influencers tiene que ver con la necesidad de llegar más rápido a un grupo etario que consume más redes sociales que televisión. Una estrategia en la que fue precursor Marcos Peña, el ex jefe de Gabinete de Mauricio Macri.
Aunque la ministra de Salud, Carla Vizzoti, según contó el periodista Pablo de León, también se propone convencer a través de la TV: además de las campañas, la funcionaria quiere que los periodistas y presentadores utilicen tapabocas transparentes, como ejemplo de que la situación es grave. El pedido, en principio, se extenderá a los ministros y funcionarios del Gabinete que sean entrevistados.
De todos modos, entre los conceptos de la campaña, más allá del cuidado de los jóvenes, se buscará plantear una suerte de línea de llegada: “Nadie quiere escuchar que el esfuerzo que va a hacer hoy no va a servir para terminar con el problema”, argumenta uno de los cerebros comunicacionales. Por ese motivo, así como antes se hacía hincapié en hacer el aislamiento para darle tiempo al sistema de Salud, la idea ahora es pedir que se extremen los cuidados para darle más tiempo al sistema sanitario para que avance el plan de vacunación.
Con todo, por el momento, en el Gobierno esquivan las consultas en torno a si se avanzará con más medidas de restricción antes del 30 de abril. “El botón rojo no lo quiere apretar nadie, pero Alberto viene avisando que no le va a temblar el pulso”, repiten -y avisan- desde el entorno presidencial.
Fuente Clarin