El equipo económico apuesta a dar rápido una vuelta de página tras esta semana que finaliza en la que recibió críticas. Desde el lunes arrancará una gira por las principales capitales europeas para conseguir apoyos en la negociación de la deuda con el FMI y los pedidos que puso arriba de la mesa: la sobretasa de intereses y la creación de un mecanismo para la distribución de los DEG (la moneda que emite el FMI).
Martín Guzmán, ministro de Economía, y Sergio Chodos, representante argentino ante el FMI, se reunirán con ministros y viceministros de Economía entre el 12 y el 16 en Berlín, Roma, París y Madrid. Su plan será hablar con sus pares sobre la situación argentina y las necesidades que enfrenta el país.
Los ministros europeos tienen un representante en el Fondo Monetario en Washington, con lo cual no haría falta que Guzmán y Chodos viajen a Europa a dar de primera mano sus versiones. Pero el equipo económico considera clave hablar con los jefes de esos burócratas cara a cara.
Argentina busca refinanciar el pago de la deuda al Fondo por US$ 44.000 millones. Y para ello solicitó un programa de Facilidades Extendidas, un acuerdo mediante el cual el organismo presta dinero al país para pagar esa deuda a 10 años y a cambio el país se compromete a hacer reformas.
Las negociaciones se demoraron más de lo esperado admitió el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, el jueves pasado. El funcionario dijo que las políticas argentinas generan “mucha incertidumbre” y que “hay diferencias significativas entre los aliados políticos del presidente Fernández”. Por su parte, la número del FMI, Kristalina Georgieva, admitió que se reverá este año la política de sobretasas tal como solicitó la Argentina. Aunque defendió también los cargos que cobra el organismo cuando un país pasa un cierto tiempo sin devolver el capital.
En el equipo económico tienen el objetivo de explicar todo esto la semana que viene en Europa. “El sentido es que se entiendan temas claves para el país”, explicó una fuente al tanto de la negociación. “Señalar que los procesos de ajuste no funcionan en la Argentina, la cuestión de la restricción externa y otras características específicas del país. En cuanto a lo específico, podemos dar nuestra posición acerca de la sobretasa que paga Argentina al FMI y la distribución de DEG. Finalmente, por qué buscamos un programa con el Fondo”.
Las palabras de Werner no fueron recibidas con beneplácito en el seno de la conducción de la política económica. El funcionario dio a entender además que el acuerdo podría demorarse luego de las elecciones.
El equipo económico, hace unas semanas, decía en privado que las conversaciones con los técnicos del organismo estaban avanzadas. Ahora parece haber cambiado. No sólo creen que es indistinto si el programa se firma antes o después de las elecciones (el BCRA dijo que lo prefería en el primer semestre). También admiten que no saben cuando se firmará.
Los países europeos tienen un peso clave en el Directorio Ejecutivo del FMI que dirimirá este año, entre otros temas, la publicación de un informe del préstamo a la Argentina.
Guzmán pidió por los DEG y el FMI advirtió por su uso
El ministro de Economía, Martín Guzmán, pidió a la directora del Fondo, Kristalina Georgieva, durante una reunión virtual, una mayor flexibilización del uso de la ayuda que emitirá el organismo. “Es muy importante encontrar urgentemente un mecanismo para que los Derechos Especiales de Giro (DEG) nuevos puedan ser reasignados a los países que los necesiten, incluyendo no solo a las economías de bajos ingresos, sino también a las economías de ingresos medios”. Más tarde, el dos del FMI, Jeffrey Okamoto, advirtió que los DEG son sólo para constituir reservas y no reemplazan que los países tengan que hacer ajustes, programas con el FMI o reestructuren su deuda.
Fuente Clarin