Horacio Rodríguez Larreta y Fernán Quirós se sorprendieron con las declaraciones de entresemana del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que habló por primera vez de la posibilidad de que las provincias y los privados gestionen compra de vacunas contra el coronavirus.
El jefe de Gobierno porteño y su ministro de Salud se enteraron de las novedades mientras miraban las declaraciones de la mano derecha del Presidente en TN. Si bien, como remarcan en la Casa Rosada, la ley de vacunas no impide que los privados y las provincias compren sus dosis, esa posibilidad nunca se abordó en el Consejo Federal de Salud (COFESA) que reúne a los ministros de Salud de las 24 jurisdicciones y de la Nación.
En la Ciudad siempre habían relativizado la posibilidad de que los privados pudieran adquirir vacunas como propuso públicamente la presidenta del PRO Patricia Bullrich.
Ahora, tras el mensaje de Cafiero recalculan –“no podemos quedarnos de brazos cruzados”, advierten- y anunciaron que intentarán gestionar la compra de vacunas a laboratorios privados. Ya hubo contactos informales, aseguran. “Vamos a empezar el largo recorrido de intentar, con los productores de las vacunas, conseguir dosis”, expresó Diego Santilli en declaraciones a radio Mitre.
“Uno puede tratar de trabajar es un convenio con AstraZeneca. En Estados Unidos los laboratorios ya tienen un volumen y ahí tendremos que tratar de encontrar algún camino con Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, sabiendo que no es un camino sencillo”, añadió el vicejefe de Gobierno porteño.
Rodolfo Suárez, gobernador de Mendoza.
En la Ciudad creen que es prácticamente imposible plasmar un acuerdo antes de fin de año. “No hay ningún caso en el mundo de estados subnacionales que hayan adquirido vacunas”, explican.
Rodríguez Larreta delegó las gestiones en su jefe de Gabinete, Felipe Miguel, y en el secretario general de Gobierno y Relaciones Internacionales, Fernando Straface. En la Ciudad aclaran que cualquier avance será puesto al servicio de la campaña nacional de vacunación.
“En el caso de que la Ciudad encontrara alguna oportunidad la va a poner al servicio de una estrategia federal y nacional. No le haría bien al país una competencia entre provincias”, señaló Straface ante la consulta de Clarín.
La Capital no es el único distrito que explora gestiones con privados. Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos ya se anotaron en la carrera. Sin embargo, en todos los casos, aclaran que las posibilidades de llegar a un acuerdo son casi nulas.
Sólo podría abrirse una ventana para que provincias, municipios o privados salgan al mercado si a fin de año se completara la provisión prevista en los contratos que suscribieron los países centrales para adquirir vacunas.
“Nosotros estamos buscando todos los vínculos posibles, con empresarios y científicos mendocinos que tienen relación con el mundo. Estoy llamándolos personalmente. Estamos haciendo todo lo posible para conseguir vacunas”, dijo el gobernador mendocino, el radical Rodolfo Suarez a Mitre.
El cordobés Juan Schiaretti se refirió a la misma posibilidad durante su discurso frente a la asamblea legislativa provincial. “Vamos a comprar las vacunas que hagan falta cuando entren a venderles los laboratorios a los estados subnacionales”, dijo en febrero.
Los gobernadores del oficialismo también se apuntan. El santafesino Omar Perotti explora un acuerdo con los privados. “Aparentemente se puede, pero no sé si será tan fácil conseguirlas”, dijo esta semana la ministra de Salud provincial, Sonia Martorano.
El Frente Progresista santafesino envió esta semana un proyecto de ley para que Perotti inicie oficialmente las gestiones necesarias. El año pasado ya había iniciado contactos con laboratorios que nunca prosperaron.
Según aseguraron fuentes entrerrianas a este diario, también podría sumarse a las negociaciones el gobernador Gustavo Bordet.
En la Ciudad advierten que si el Gobierno sumara a otros sectores políticos a la mesa de gestión para adquirir vacunas, podría plasmar una estrategia de “multilateralismo efectivo”.
“El hecho de haber adquirido vacunas de China y Rusia, que hacen diplomacia con ellas, no debería ser una restricción para el Gobierno para salir a comprar a los laboratorios estadounidenses”, afirman.
A pesar de que el Gobierno centralizó en el inicio de la pandemia la compra y distribución de respiradores y otros insumos críticos, en la Casa Rosada argumentan que no hubo un cambio de criterio.
Por el contrario señalan las diferencias internas en Juntos por el Cambio. “La oposición cambió de criterio. Bullrich le marcó el ritmo a Larreta. Si son amigos de ‘José Pfizer’ y pueden traer vacunas, bienvenidas sean. La pregunta es por qué no hicieron gestiones antes, ya sea para ayudar al Gobierno o para comprar vacunas por su cuenta”, ironizan.
Fuente Clarin