La ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, contó ayer, al conversar con radio Urbana Play, que no tiene diálogo con su par en Buenos Aires, Sergio Berni, y que coordinó los controles nocturnos con el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, y con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Por la noche, el ministro de Seguridad bonaerense salió a responderle. Sentado en el estudio de Intratables, disparó: “La Argentina está viviendo una emergencia sanitaria y me parece irrelevante lo que pueda decir la ministra de Seguridad. Creo que esas expresiones muestran, una vez más, el grado de irresponsabilidad que tiene la ministra”.
Según dijo, las diferencias que tiene con ella “son mínimas y prácticamente inexistentes”, en comparación a las que tiene, por ejemplo, con el gobierno de la Ciudad. Y, al aclarar esto, dijo que se sienta semanalmente con el gobierno conducido por Horacio Rodríguez Larreta para coordinar las tareas y trabajar en conjunto.
“No se pueden anteponer los problemas personales por encima de la responsabilidad de gestión”, dijo Berni. E insistió: “Nadie tiene más diferencias con el gobierno de la Ciudad que quien les habla; sin embargo, cuando nos ven trabajar con Santilli en la Ciudad pareciera que estuviéramos hablando el mismo idioma”.
Por eso, para él los dichos de Frederic no solo demuestran su irresponsabilidad, sino que también son “una falta de respeto para los bonaerenses”. Entonces, siguió: “El bien común es sagrado y ninguna diferencia nos puede separar de la gestión”.
Controles en la provincia
Además, sostuvo que, por la gravedad de la emergencia sanitaria, “no debería haber coordinación, sino subordinación, que es un escalón superior”. Y profundizó: “Nosotros estamos totalmente subordinados a las decisiones del gobierno nacional y todas aquellas definiciones y acciones que nos pida que hagamos las vamos a hacer”.
En ese sentido, dijo que en la Provincia también están subordinados a la Justicia. Por eso, consultado sobre qué le podría ocurrir a una persona que esté transitando durante los horarios en los que está prohibido circular dijo: “Toda violación de la norma debe ser informada directamente a la fiscalía de turno. Si un policía ve una violación a la norma, no puede evadir una sanción porque incumpliría su función como funcionario público. Ahora bien, la sanción a una norma no necesariamente significa un castigo como la privación de la libertad o una pena. La simple llamada de atención es parte de la sanción”.
Según observó, “cualquier medida restrictiva, guste o no nos guste, siempre es beneficiosa para eliminar la circulación viral. Siempre”. Y destacó que, para él, la situación es “de extrema gravedad”, incluso en mayor escala que la de los países vecinos, porque a la segunda ola se le sumó el segundo pico de casos.
Fiestas clandestinas
Para Berni, las fiestas clandestinas son un espacio vinculado a “importantes negocios: no solamente por la entrada, sino asociados a la venta de drogas, alcohol y prostitución”. El ministro contó que, como entendían que “era una nueva modalidad que venía para quedarse”, pusieron mucho énfasis para desarticularlas. Y reflexionó: “No creo que haya una vista gorda, pero sí creo que ningún organismo del Estado, en cualquier provincia o municipio, estaba preparado para la aparición, tan rápida y en escala, de las fiestas clandestinas”.
Su carrera a la presidencia
Para Berni “es una obligación” de todos los funcionarios prepararse para ser presidentes. Y, entonces, reflexionó: “Soy un hacedor, con espíritu transformador, y el verdadero poder de transformación está en la presidencia. Por lo tanto, sería hipócrita decir que no me interesa. Yo me preparo todos los días para eso”.
Vacunas
En otro tramo de la entrevista, se refirió al hecho de que el gobierno porteño anunció que gestionarán la compra de sus propias vacunas, el ministro de Seguridad bonaerense dijo: “Nos estamos olvidando de un principio constitucional básico: lo que no está prohibido, está permitido. En el decreto que reglamenta la disponibilidad de vacunas, en ningún momento prohíbe a ninguna jurisdicción a adquirir vacunas”.
De todos modos, Berni advirtió que, cuando la ley se dio a conocer, “el mundo estaba con faltantes de vacunas”, incluido Estados Unidos. Tal como explicó, entonces, el hecho de que haya cambiado el contexto internacional, permite que se salga a adquirir vacunas.