Ultimátum de la Casa Rosada a los gobernadores para que definan más restricciones y aumenten controles
Se acabó la paciencia. La Casa Rosada les dio un ultimátum a los gobernadores: toman decisiones o se les impondrán nuevas restricciones.“Estamos esperando que las provincias, que quedaron facultadas a tomar más medidas, más allá de las nacionales, lo hagan”, disparó uno de los hombres más cercanos al presidente Alberto Fernández.El plazo, según anticiparon en la Casa Rosada, vence hoy.“Si no, lo hacemos nosotros”, anticipó el funcionario con acceso diario al despacho del Presidente.
Cansado y molesto, el jefe del Estado, que continúa aislado con Covid-19, convocó de urgencia anoche a los ministros. “Esto no puede seguir así”, les dijo el jefe del Estado vía Zoom. En medio del incremento de contagios, el Presidente descargó su bronca contra gobernadores e intendentes. La razón: la falta de medidas y controles es el punto central del enojo.
En la Casa Rosada, citados de urgencia por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, lo escuchaban atentamente 10 de los funcionarios de primera línea. Tras un nuevo récord de contagios, ayer fueron 27.001 casos, fue ahí que definieron salir a presionar públicamente a los mandatarios provinciales.
Uno de los puntos centrales, según advirtieron desde Balcarce 50, es que los gobernadores están autorizados para disponer nuevas regulaciones para contener el crecimiento del coronavirus. La falta de acatamiento a las medidas encendió la alarma, pero a eso se suma que los mandatarios provinciales no desplegaron las fuerzas de seguridad para que las disposiciones se cumplan.
Según establece el artículo 17 del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que entró en vigencia el último viernes y durará hasta el 30 de abril, los gobernadores y el jefe de gobierno porteño “quedan facultados para adoptar disposiciones adicionales a las dispuestas en el presente decreto, focalizadas, transitorias y de alcance local, con el fin de mitigar en forma temprana los contagios por Covid-19 “.
La medida aclara que las autoridades provinciales “podrán limitar en forma temporaria la realización de determinadas actividades y la circulación por horarios o por zonas”.
“Todos tienen las herramientas para tomar decisiones, pero no quieren pagar el costo político”, se quejaron cerca del Presidente. Desde el gobierno nacional deslizaron que, en medio de un año electoral, los mandatarios provinciales y los intendentes buscan evitar tomar decisiones que generen malestar.
“Hay un exceso de diagnósticos. Es hora que tomen decisiones”, alertaron fuentes oficiales.
Durante casi tres horas, el Presidente realizó una evaluación del estado de situación con Cafiero y los ministros Carla Vizzotti (Salud), Matías Lammens (Turismo y Deportes), Agustín Rossi (Defensa), Eduardo de Pedro (Interior), Nicolás Trotta (Educación), Claudio Moroni (Trabajo), Sabina Frederic (Seguridad) y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo).
Además, participaron la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini. La reunión no figuró en la agenda oficial.
Entre los ejemplos que generaron fuerte molestia apareció el comportamiento social en dos shoppings: Paseo Alcorta, en la Ciudad, y el Unicenter, en el conurbano bonaerense. Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof son los dos principales acusados.
“No hay margen para cerrar locales o presionar”, se sinceró un jefe comunal de una importante ciudad del norte argentino. El problema se extiende en todo el territorio. Solo una crisis sanitaria local, como la que ocurrió en Olavarría, permitiría avanzar, aseguraron distintos intendentes del conurbano bonaerense.
En el gobierno nacional, mientras tanto, se lamentan por esta actitud. “No puede ser que el único que hace frente al problema sea el Presidente”, explicaron cerca del jefe del Estado. Socializar el costo político de un cierre total, como el que recomendó el comité de expertos que asesora al Presidente, es una de las metas.
Pese a los rumores, por ahora no habrá medidas nuevas. Fuentes oficiales advirtieron que no habría ninguna determinación antes del fin de semana. Como anticiparon los especialistas a Fernández, una evaluación seria de las últimas restricciones demora 10 días; es decir, hasta el martes.