El ex de Pilar Riesco, dos semanas prófugo: una familia angustiada

A Patricio Reynoso (31) lo fueron a buscar al departamento en el que vivía cuando Pilar Riesco (20) cayó al vacío. Ya no vivía ahí pero, cuando se enteró del pedido de detención, escapó. Desde hace dos semanas nadie sabe dónde está, la causa está bajo secreto de sumario y la familia de la joven espera que lo capturen pronto.

El domingo 15 de marzo de 2020, alrededor de las 16.30, Pilar murió al caer del balcón del departamento “E” del cuarto piso de la calle Alagón 305, en Nueva Pompeya.

Durante un año, la mamá de la víctima, Adriana Chiaverano (61), pidió que se lo investigue por el femicidio pero Reynoso pasó sólo 45 días preso y después fue liberado.

 °Es que la primera hipótesis sí había sido la del femicidio, pero después de la Justicia, a pesar de las pruebas, apuntó al suicidio por el testimonio de Reynoso. Ese era su departamento y, según declaró en ese momento, la joven se “arrojó” en medio de una discusión.

La jueza nacional en lo Criminal y Correccional N° 51, Graciela Angulo de Quinn, a estuvo a cargo de la instrucción. Lo acusó, primero, de “homicidio agravado por mediar violencia de género“. 

Pero la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional consideró que no había mérito suficiente para fundamentar ni el procesamiento ni la prisión preventiva. Lo liberaron.

Un año de dolor

Para Adriana llevó un año de dolor y de una revisión exhaustiva del expediente judicial. Es abogada y, cuando pudo empezar a reponerse tras la pérdida de su hija, se indignó por la inacción de los investigadores.

“Sigue prófugo, la causa está bajo secreto de sumario, no puedo saber qué está pasando, no sabemos qué medidas se están ordenando para encontrar a este tipo que la Justicia dejó libre, porque la Justicia lo dejó libre“, se angustia Adriana.

A poco de cumplirse el primer aniversario de la muerte de su hija, Adriana y su abogado hicieron una presentación para solicitar que se vuelva a indagar a Reynoso por el delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber mediado violencia de género” y, por la pena posible de la acusación, que le ordenen la detención preventiva.

El pedido fue acompañado por el fiscal de la causa, Martín López Perrando, y por la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM).

Pero, cuando finalmente ordenaron la detención el pasado 2 de abril, pusieron el domicilio equivocado: el departamento en el que ocurrió el hecho y en el que Reynoso ya no vivía.

“Al hacer el allanamiento en un lugar donde no tenían que hacerlo, en un edificio, en un edificio en el que tenía un montón de amigos, él por supuesto se enteró de la detención y se escapó“, recapituló Adriana.

“Ya le habían avisado que lo estaban buscando. No sé qué están haciendo ahora, las medidas que pueden estar pidiendo, porque hay secreto de sumario. Todo lo que hagan tiene que ser para encontrarlo, quiero creer porque el asesino de mi hija está prófugo. Espero que hagan algo porque hasta ahora hicieron todo mal“, completó.

El hecho

Según la investigación, el día el hecho, Reynoso había regresado de bailar a las 8, se acostó a dormir y cuando se despertó comenzó una discusión prolongada con la joven.

El imputado afirmó que Riesco comenzó a increparlo, a gritarle, a decirle que no lo quería, que incluso en un momento le arrojó un portarretrato con una foto de ellos y que luego fue al balcón y se tiró al vacío.

Sin embargo, para la fiscalía y la querella, Reynoso “le propinó golpes varios” que le causaron “múltiples” lesiones.

“Luego de haberle propinado los golpes y lesiones mencionados y haberla ahorcado, la arrojó al vacío desde el balcón del mencionado inmueble, ocasionándole la muerte cuando el cuerpo de la víctima impactó contra la vereda del frente del lugar del hecho”, puntualizó la jueza.

Además, la UFEM, a cargo de Mariela Labozzetta, que comenzó este año a prestar colaboración en la investigación, también requirió la captura del hombre al considerarlo autor del crimen.

“La hipótesis del suicidio intentada por la defensa resulta un vano intento no solo para descartar la intervención del imputado en el homicidio, sino también para patologizar a la víctima y de este modo invisibilizar el contexto de violencia de género que rodeó el hecho y la relación, que culminó con este final trágico del que Pilar fue víctima mortal”, explicó la funcionaria judicial.

El acusado tiene como antecedente penal una “probation”. Si bien no existían denuncias previas de la joven contra su novio por violencia de género, Reynoso había sido grabado en abril del año pasado atacando a palazos un colectivo tras un problema de tránsito y esas imágenes se viralizaron por las redes sociales.

EMJ

Fuente Clarin