
La Ciudad de Buenos Aires manifestó su rechazo a la decisión del Gobierno Nacional de suspender las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) desde el lunes 19 de abril.
En ese contexto, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, reveló que desde que el presidente comunicó las nuevas restricciones no pudo hablar con su par de Nación, Nicolás Trotta, porque no le atendió el teléfono.
“No pude hablar con Trotta porque no me contestó el teléfono, voy a insistir durante el día de hoy para dialogar como lo hicimos todo el año”, dijo en una entrevista radial.
Además reveló que “cuatro horas antes de los anuncios” estuvieron reunidos y sumó: “Lo último que habíamos acordado era un documento en el que nos poníamos de acuerdo sobre cuáles eran los pasos a seguir en caso que en algún momento hubiese restricciones”.
A su vez, aseguró que en esa reunión el ministro Trotta “presentó un documento para ver cómo accionar en caso que hubiese que ir a un esquema de restricciones, cómo hacerlo de forma organizada priorizando la presencialidad”.
“Es inentendible la decisión posterior del presidente”, apuntó Acuña en diálogo con Radio Metro.
Consultada sobre la reunión entre Horacio Rodríguez Larreta y Alberto Fernández, que será este viernes en la Quinta de Olivos a las 10 de la mañana, dijo que la expectativa está puesta “en el diálogo” y que “cuando se puede hablar con evidencia es más fácil llegar a un acuerdo”.
“Si hubiésemos tenido diálogo antes seguramente se hubieran tomado decisiones distintas”, lanzó la ministra y expresó que la intención de la Ciudad es “poder presentarle al presidente las propuestas”.
Horas después del anuncio presidencial sobre las nuevas restricciones frente a la segunda ola de coronavirus, Rodríguez Larreta había cargado contra la decisión del presidente de suspender durante dos semanas las clases presenciales en el AMBA.
“Vamos a hacer todo lo que tengamos a nuestro alcance para que los chicos el lunes vayan a la escuela. Le pido al Presidente si nos podemos reunir hoy mismo, esta tarde”, sorprendió el Ejecutivo porteño durante su alocución frente a la prensa en la que también anunció que recurrirá a la Corte Suprema para defender la autonomía de la Ciudad.
Inicialmente en la Casa Rosada, adonde el jefe de Estado regresó después de 12 días de aislamiento tras haberse infectado con el covid-19, no perdieron tiempo para contestarle. “La secretaria de Alberto no toma audiencias por televisión”, ironizaron cerca del mandatario ante la consulta de Clarín.
“No nos dejamos llevar por anécdotas o comentarios”, provocó el jefe de Gobierno a propósito de las declaraciones matutinas del Presidente sobre el intercambio de barbijos entre los chicos que asistían a clases.
Acuña, por su parte, planteó la necesidad de “recuperar el consenso que se había logrado entre oficialismo, oposición, la sociedad, las familias, los docentes”.
En clara oposición a la decisión tomada por el oficialismo, Acuña impuso: “Las escuelas tienen que ser lo último que se cierre, no puede ser la primera medida de restricción y no puede ser de esta forma tan intempestiva”. E insistió: “Este no es momento de frenar la presencialidad, se tiene que hacer de una manera distinta”.
JPE
Fuente Clarin