El presidente Alberto Fernández consideró que “la inmensa mayoría de la gente percibe la dimensión del problema” al hacer una análisis del primer día de las nuevas restricciones aplicadas por el Gobierno Nacional para enfrenta la segunda ola de contagios de coronavirus. “El acatamiento fue muy alto”, avisó.
Este viernes, comenzaron las restricciones para circular y hubo 10 retenes en los accesos a la Ciudad con la consigna de disuadir. De hecho, las fuerzas federales cubrieron puntos estratégicos y hasta la ministra de Seguridad Sabina Frederic recorrió los puestos de control.
Al respecto, Fernández se mostró satisfecho y agradeció “a todos y a todas que me ayudan en este momento minimizando la circulación y los encuentros sociales”. En ese sentido, opinó que la gente “advierte que se expone estando en lugares donde hay mucha aglomeración de personas”.
En diálogo con el sitio Data Clave, el jefe de Estado aseguró: “La mayoría percibe que estamos ante un grave problema sanitario que requiere de un mayor esfuerzo de todos y todas”.
Por otra parte, el mandatario volvió a atacar a la Ciudad por la presentación de amparos que buscan frenar en el distrito porteño las normas del decreto presidencial publicado este viernes en el Boletín Oficial.
“No me parece razonable judicializar decisiones de política sanitaria en medio de una pandemia. Les estamos exigiendo a los jueces que tomen decisiones que los exceden por el mismo marco objetivo de pandemia”, criticó Fernández.
Y defendió su decisión al apuntar que “ya se produjeron los primeros rechazos en algunos juzgados de la Ciudad de Buenos Aires que entienden que es un tema que los excede”.
La ministra de seguridad Sabrina Frederic recorrió los controles en la primera noche de nuevas restricciones.Foto: Rafael Mario Quinteros
Además, el presidente justificó su postura al subrayar que “las decisiones se tomaron para todo el AMBA porque por esa vía se puede poner en sintonía al sistema de salud de la Ciudad que hoy está al borde de su saturación por la utilización de camas que se usaron en la atención de otras patologías que no son coronavirus”.
Este viernes, el presidente no pudo ocultar su enojo con el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y en público, al abrir la conferencia de prensa tras el encuentro en la Quinta de Olivos, dejó en claro la distancia que lo separa de quien, en julio pasado, llegó a señalar como su “amigo”.
Además de las quejas por los nuevos horarios de restricciones para circular, otra de las molestias por parte del alcalde porteño fue por la suspensión de las clases presenciales.
“Vamos a seguir adelante con el decreto que hemos puesto en marcha. El comienzo de las clases presenciales coincide con el aumento de casos. Entiendo el deseo y la preocupación del Jefe de Gobierno, pero tengo una responsabilidad y la voy a hacer cumplir. Esto no es un acto de altanería, no es un acto de prepotencia”, respondió Fernández.
Poco después, Larreta también brindó una rueda de prensa donde aseguró que harán “todo lo que esté a nuestro alcance para que los chicos estén en el aula el próximo lunes“.
Vallas en Olivos y enojo con Bullrich
Alberto Fernández volvió a manifestar su enojo con la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, por estar presente en la Quinta de Olivos durante uno de los cacerolazos que se realizaron en contra de las nuevas medidas aplicadas por el presidente.
“Mandé a retirar las vallas que durante la noche puso la Policía Federal en Olivos. Ordené que no quiero vallas. Las habían puesto preventivamente por la violencia de la manifestación en la que estuvo Patricia Bullrich la otra noche y por temor a que volvieran”, explicó.
El jefe de Estado ya había criticado duramente a la ex ministra de Seguridad: “La he visto discurrir por muchos lugares, y la he visto terminar en el ocaso, en el lugar donde está ahora”.
La respuesta de Bullrich llegó a través de su cuenta Twitter, donde pidió al presidente que “no” se “preocupe” por ella, y disparó: “Ocúpese de conseguir vacunas, de los desocupados, los que cierran comercios, los que no se educan”. También dijo en radio que los ministros Nicolás Trotta y Carla Vizzotti deberían haber renunciado.
El enojo de Fernández se produjo luego de que la titular del PRO participó de las manifestaciones que se realizaron este miércoles en la puerta de la residencia presidencial, horas después de que se anunciaran las nuevas medidas restrictivas para paliar los efectos de la segunda ola de coronavirus.
NE
Fuente Clarin