Venezuela insólita: expertos insisten en que las “gotitas milagrosas” de Nicolás Maduro contra el Covid solo sirven como enjuague bucal

Las “gotitas milagrosas” del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, siguen dando qué hablar. Pero no por sus propiedades curativas contra el coronavirus enunciado por el líder chavista, sino porque según expertos solo sirven como enjuague bucal.

Así lo manifestó el presidente de la Academia Nacional de Medicina de ese país, Enrique López Loyo, que afirmó que el antiviral Carvativir no previene el contagio con el virus. Ya lo habían manifestado en enero, pero ahora la situación se torna más grave en medio de la suba de contagios y la falta de vacunas que atraviesa el país.

“Estamos claros en eso. Es un compuesto vegetal a base de isotimol que fue hace 30 o 40 años usado como enjuague bucal, como antiséptico local, en algunos casos tuvo un uso dermatológico, bactericida, pero no se le conoce un uso antiviral real en un trabajo serio de investigación”, dijo.

“Simplemente hay algunos antecedentes de utilizarlo en animales de experimentación”, declaró López Loyo durante una entrevista y descartó de lleno que la cura que promociona Maduro sea una alternativa a la vacuna contra el covid-19. “Aquí el problema es la vacuna, necesitamos vacunación”, sostuvo.

“Ellos (el Gobierno de Maduro) establecen que las formulaciones vegetales pueden tener un efecto coadyuvante como infusiones que acompañan la terapia, pero no tienen ninguna convicción científica para decretarse como protectoras o que curan estas patologías”, ha argumentado.

El responsable de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela ha recordado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que no existen medicamentos preventivos contra la COVID-19.

Maduro defiende la eficacia del Carvativir, una solución oral derivada del tomillo que neutralizaría el coronavirus sin efectos secundarios, una afirmación sin respaldo científico. Además, Maduro asegura que el Carvativir se puede utilizar de forma preventiva y terapéutica.

Facebook ha retirado un vídeo en el que Maduro defiende estas “gotas milagrosas” contra el coronavirus. “Facebook, de manera totalitaria y abusiva, me censuró sin aviso y sin protesto”, reclamó en su momento el mandatario venezolano.

El hombre fuerte del chavismo y diputado Diosdado Cabello, que dijo haber superado la covid-19 tras necesitar cuidados intensivos, también defendió la eficacia del fármaco, que aseguró usó durante su tratamiento. “Tómese las goticas y salve su vida”, recomendó Cabello durante la emisión de su programa semanal.

Denuncian falta de vacunas

“SOS. Vacunas ya”, decía este sábado uno de los carteles en una protesta de médicos y enfermeras en Venezuela en exigencia de vacunas contra el covid-19, movilización acompañada por dirigentes políticos y activistas de oposición.

Unas 150 personas se movilizaron hacia la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Caracas. “¡Que no se nos muera más ningún paciente!”, gritaba el grupo a medida que avanzaba.

Hasta el momento, en medio de una nueva ola de covid-19, el gobierno de Venezuela ha informado de la llegada al país de 300.000 dosis de vacunas rusas Sputnik V y 500.000 del laboratorio chino Sinopharm. No hay reportes de número de inoculados durante el proceso de vacunación iniciado en febrero pasado.

“Hoy Venezuela enfrenta una pandemia, un enemigo invisible, y exige salvar vidas”, declaró a la prensa el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países. El político usaba un tapabocas con la frase “Vacunas ya”.

El presidente socialista Nicolás Maduro, quien mantiene el poder pese al respaldo internacional a Guaidó, anunció que la prioridad en el plan de vacunación estaría inicialmente en médicos y trabajadores del sector salud y maestros. Ya el mandatario se vacunó.

La ONG Médicos Unidos sostiene que más de 480 trabajadores de salud han fallecido en este país de 30 millones de habitantes, en el que las autoridades reportan 180.609 casos confirmados y 1.870 muertes hasta el viernes, balance cuestionado por organizaciones como Human Rights Watch por considerar que existe un elevado subregistro.

“Vacunas sin mezquindad”, “No más muertes” se leía en otras pancartas.

Fuente: Agencias.

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