El crítico del gobierno ruso Alexéi Navalni, en prisión desde enero pasado, realiza una huelga de hambre que lo tiene un estado de salud crítico, según informaron sus médicos.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, advirtió el domingo (18.04.2021) que Rusia enfrentará “consecuencias” si el crítico del Kremlin en huelga de hambre, Alexéi Navalni, muere.
El opositor al gobierno de Moscú, el oponente más destacado del presidente ruso, Vladimir Putin, está encarcelado desde enero, cuando regresó a Rusia tras recuperarse de un envenenamiento por el que casi muere y que, según él, fue orquestado por el Kremlin.
“Estamos viendo una variedad de costos de diferentes (medidas) que tomaríamos, y no voy a anunciarlas públicamente en este momento, pero hemos comunicado que habrá consecuencias si Navalni muere”, dijo Sullivan a la CNN.
El opositor, de 44 años, inició una huelga de hambre el 31 de marzo para exigir un tratamiento médico adecuado para el dolor de espalda y el entumecimiento de piernas y manos que sufre. El sábado, los médicos de Navalni dijeron que su salud se había deteriorado y exigieron que los funcionarios de la prisión les dieran acceso inmediato.
“Nuestro paciente puede morir en cualquier momento”, aseguró el cardiólogo Yaroslav Ashikhmin, señalando los altos niveles de potasio encontrados en el cuerpo de Navalni. Los doctores pidieron que el opositor sea trasladado a cuidados intensivos.
Tanto Francia como Alemania se unieron el domingo a las críticas de varios países por el tratamiento que recibe Navalni.
Sullivan dijo que la Casa Blanca le había advertido al Kremlin de que Moscú será “responsabilizado por la comunidad internacional” por lo que le suceda a Navalni mientras esté bajo custodia rusa.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el sábado que la situación del opositor era “totalmente injusta”. Sin embargo, el mandatario recibió críticas por no haber hablado del trato que recibe Navalni durante una reciente conversación telefónica con Putin.
Sullivan dijo que la Casa Blanca ya había dejado clara su posición directamente a Rusia y que “la mejor manera de manejar este problema es en privado y a través de canales diplomáticos directos a los niveles más altos del gobierno ruso”.
JU (afp, rtre, dpa)