Nacida hace 129 años en Viena y aún en manos de la misma familia, aunque una porción flote en la Bolsa, la compañía Kapsch se planteó desde el vamos imaginar soluciones para escenarios futuros. Y así fue en sus albores la primera fabricante de radios, y de los televisores a color en Austria hasta que evolucionó a los sistemas inteligentes de movilidad. Todos conocemos el impacto en la vida diaria de un tránsito enloquecido en las grandes urbes dado que las avenidas no crecen al compás del número de vehículos. Con la pandemia el tránsito no ha disminuido dado que en la mayoría de los países una parte del uso del transporte público se trasladó al vehículo particular.
Con inteligencia artificial en base al escaneo de la circulación y con una gigantesca base de datos, en la Ciudad de Buenos Aires son los que avisan a través de carteles móviles y fijos sobre problemas en determinadas calles y alertan para desvíos. También regulan semáforos, aunque muchas veces no se note ante los frecuentes cortes de calle. Son los que están también detrás de los carteles inteligentes que avisan cuánto tarda en llegar el ómnibus a la parada. Los mismos servicios prestan en Madrid, Dallas y San Pablo.
Otra área es la gestión de los peajes que se pagan con la tarjeta. Operan el Acceso Norte y Autopista del Oeste. En la región manejan las autopistas en Chile. Y están en Paraguay y Colombia, además de otros 50 países con un plantel de 5.100 empleados y una facturación de 731 millones de euros en 2020. Invierten el 10% en innovación. De acuerdo con Gerardo Zecca, su CEO en Argentina, en Buenos Aires la demanda es superior a la capacidad del sistema, lo que se traduce “en una insatisfacción del ciudadano respecto al transporte público, insuficiente para las necesidades de la ciudad, y niveles de contaminación medioambiental preocupantes”.
Gerardo Zecca, Ceo de Kapsch
La respuesta de la Ciudad fue un Centro de Monitoreo y Gestión de la Movilidad Urbana, creado en 2017. Allí Kapsch, con la obtención de datos en tiempo real y a través del estudio de la demanda de los distintos flujos-vehículos, bicicletas y transporte público- ayuda a resolver los inconvenientes que se presentan.
En cuanto a las autopistas lo que se viene es el cobro desde el celular que está implementando en Europa. “Lo central es la movilidad sustentable que reduzca los niveles de contaminación”, señala Zecca. Pese a la pandemia y a la crisis apuestan a desembarcar en el interior apuntando a “bajar los tiempos de viajes, lo que va en paralelo con la menor emisión de gases de efecto invernadero”.
Fuente Clarin